Voluntarios trabajan con la organización sin ánimo de lucro Detente Y Ayuda (DYA) que recoge ropa de abrigo para las víctimas del terremoto de Turquía en su sede en Bilbao. | H.Bilbao - Europa Press

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La campaña de recogida de ropa de abrigo para las víctimas del terremoto abierta en Bizkaia por la DYA va «tremendamente bien» y, de hecho, la organización tiene «completamente llenos» los almacenes habilitados. Su intención es que, una vez la embajada de Turquía envíe el transporte para hacer llegar las prendas a su destino, se vuelva a «contactar con la población».

La DYA puso en marcha el pasado jueves, con la colaboración con la Embajada de Turquía, una campaña de recogida de ropa de abrigo para ayudar a las personas afectadas por el terremoto. Así realizó un llamamiento a la población para donar enseres en dos de sus sedes. Del envío de la ropa desde Bizkaia hasta Turquía se encargará la propia embajada turca.

La campaña ha ido «tremendamente bien» y ha superado las expectativas de la organización, según ha explicado la voluntaria de la DYA Verónica Real, que ha valorado que la respuesta que está teniendo la población vizcaína está siendo «una barbaridad».

De hecho, ha precisado, tanto los almacenes de la DYA como los cedidos para esta recogida están «completamente llenos» y no entra «prácticamente ni una caja ya».

Por ello, ha explicado que las personas que quieran colaborar «tienen que esperar un poquito» ya que la DYA está pendiente de que la embajada turca mande el transporte para poder enviar las donaciones y, por tanto, «hay que esperar un poco para que se vacíen los almacenes».

Así, ha apuntado, en el momento en que se vuelva a tener sitio disponible, se volverá a «contactar con la población para volver a decir que pueden traer las cosas». «Ahora un poquito de paciencia», ha señalado la voluntaria de la DYA.

Todos los enseres recogidos son separados por voluntarios de la organización en función de si se trata de ropa de niño, bebé, mujer, hombre, mantas y ropa de abrigo, para luego ser embalados.

Los voluntarios marcan las cajas y las trasladan en camiones hasta los almacenes, donde serán recogidos para enviarlos a los afectados por el terremoto. Por ello, ha explicado Real, se tienen «mucha necesidad de cajas», pese a las donaciones que están realizando empresas.