Archivo - Olivar en Jaén. | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

TW
0

Organizaciones representativas del sector agrario en Jaén como Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias- han pedido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que adelante de forma «urgente» el riego previsto para el mes de mayo, ya que el olivar «se encuentra en un momento crítico y si no se riega ahora, la cosecha puede ser incluso mucho más baja que la de esta última campaña, que ha sido la peor del siglo XXI».

En un comunicado conjunto han apuntando que todavía queda parte del mes de abril y todo el mes de mayo en el que hay esperanzas de que llueva, pero «es necesaria una mínima cantidad de agua, para que el olivar pueda enganchar algo de cosecha». Han señalado que ese desembalse tendría que ser, como muy tarde la semana después de Semana Santa. «No se pide más agua de la establecida por Confederación sino adelantar la que se ha previsto para el mes de mayo», han manifestado en el escrito.

También han incidido en que el olivar tiene dos momentos principalmente críticos, en los que necesita agua para su producción: el de la floración en el mes de abril-mayo y el de maduración en el mes de septiembre.

Han asegurado que en la actual campaña hay «particularidades muy concretas que hacen peligrar poder llegar, tan siquiera, a una producción media» como son la acumulación de estrés hídrico a causa de la sequía de años anteriores y la falta prolongada de lluvia con precipitaciones poco abundantes y espaciadas que hacen que la humedad presente en las capas inferiores del suelo sea mínima. A ello se le suma, la aparición de síntomas fruto del cambio climático con un adelanto en fechas de floración y eventos de calor extremo en fechas tempranas de primavera.

También han hecho referencia a los altos precios de fertilizantes que han llevado al olivarero a optar por fertirrigación que es imposible de aportar con restricciones de riego el momento necesario de su aporte.

Las organizaciones agrarias han coincidido en que en estos momentos el estado fenológico de los olivos se ha adelantado dos semanas a lo habitual. Afectados, además por el estrés hídrico de cuatro años de sequía, «están empezando a movilizar las yemas para su floración». Con este panorama, «la falta de agua unida a un verano que se está adelantando puede dar al traste con la cosecha» ya que «la flor se quema con altas temperaturas y la única manera de contrarrestar esto es con árboles regados».

Por todo ello, han pedido de forma conjunta un adelanto del desembalse de agua previsto para mayo, como muy tarde para la semana después de Semana Santa, a mediados del mes de abril. Se busca así «evitar que se repita, o incluso empeoren los datos de la última cosecha de aceite, la peor de este siglo XXI, al superar la reducida de la campaña 2012/13, cuando se produjeron 652.687 toneladas de aceite en España, frente a las 652.086 toneladas de este año», según los últimos datos de la AICA del mes de marzo.