El presidente de Aragón, Javier Lambán, visita el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón. | Europa Press - EUROPA PRESS

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El Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (INMA) aspira a conseguir este año el sello de excelencia Severo Ochoa, que supondría disponer de más presupuesto --algo más de un millón de euros al año-- para contratar a personal científico, técnico y de gestión con el propósito de fomentar la colaboración entre distintos grupos de investigación, crecer y ser más visibles en el ámbito internacional.

Así lo ha explicado el director del INMA, Conrado Rillo, con motivo de la visita del presidente de Aragón, Javier Lambán, al edificio I+D del Campus Río Ebro de la Universidad de Zaragoza, donde se emplaza este instituto y donde ha conocido varios laboratorios y ha mantenido un encuentro con el equipo del mismo.

Rillo ha precisado que cada año se convoca este sello y, en 2023, el plazo para presentar candidaturas terminará en pocas semanas. «Llevamos años trabajando», «hemos hecho tres intentos, hemos ido subiendo escalones y esperamos que este año hayamos puesto ya esa guinda que nos falta para conseguirlo», ha contado.

Según ha dicho, «es un sello de calidad muy importante en el ámbito nacional», que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación y «diría que no falta prácticamente nada, pero sí un apoyo institucional, como el que creo que el Gobierno de Aragón está dispuesto a darnos». Hasta ahora ningún centro de investigación aragonés posee ese sello.

Nuevo edificio

Rillo también ha manifestado que el INMA necesita un edificio «emblemático, moderno, que tenga todo eso que nosotros estamos estudiando de eficiencia energética» y «los mejores laboratorios en nanobiomedicina», de manera «que sea muy atractivo» e investigadores «de muy alto nivel quieran venir a Aragón».

Ha detallado que la Universidad de Zaragoza «también nos va a ayudar» con un edificio de construcción rápida donde «acoger a los investigadores que vayamos captando», que estaría en uso mientras se edificara y equipara el primero, para lo que se requería de cuatro a seis años.

«Si tenemos, como espero que sí, el sello de excelencia Severo Ochoa, va a suponer en torno a 40 personas que van a venir a trabajar al centro y hoy en día no tendrían cabida aquí, sin una solución de este tipo», ha precisado.

Para el nuevo edificio, el INMA ha pedido a Javier Lambán la cesión de una parcela propiedad del Gobierno de Aragón, ahora vacía y colindante al actual edificio de I+D del Campus Río Ebro, de unos 14.000 metros cuadrados.

Por su parte, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) construiría el nuevo edificio y la Universidad asumiría el equipamiento y amueblamiento, con un coste estimado de unos 23 millones de euros. El INMA es un centro mixto del CSIC y la UZ.

Rillo ha especificado que esta ubicación haría posible conectar el edificio actual y el futuro y «aprovechar sinergias» entre ambos, complementándose. Ha añadido que al lado está el centro mixto de investigación con empresas porque «lo que nosotros hacemos hay que proyectarlo a la sociedad y tienen que acabar siendo productos que fabrican las empresas».

Líneas de investigación

El director del INMA se ha referido, asimismo, a la necesidad de reforzar algunas líneas de investigación, como la relacionada con la inteligencia artificial aplicada al diseño de materiales. Para eso, ha anunciado, «ya hemos conseguido atraer a un investigador de la Universidad de Viena, que se incorporará posiblemente después del verano»--.

Otra línea que se quiere mejorar es la relacionada con la energía y la transformación del CO2 en productos útiles. «Ahí hemos conseguido atraer a una profesora de la Universidad de la Sorbona, una aragonesa que vuelve a su tierra, a ayudarnos en ese tema», ha informado Rillo.

También van a contar con un científico holandés que cuenta con un laboratorio en la India «y que ha visto en el INMA un sitio donde desarrollar sus trabajos» y estudiar los mecanismos de interacción entre la membrana y la proteína en una célula.

El director del INMA ha remarcado la importancia de las «sinergias» entre las instituciones públicas y los centros de investigación y las empresas «para atraer el mejor talento a Aragón» y, en su campo, «llegar a cotas más altas de excelencia científica».

Apoyo total

El presidente autonómico, Javier Lambán, ha asegurado que el INMA va a contar «totalmente con el apoyo del Gobierno de Aragón» y sobre la cesión de ese suelo para la construcción de un nuevo edificio ha opinado que es un proyecto «que va a ser fundamental para la celebración y atracción de talento a la comunidad autónoma».

Lambán ha manifestado que su objetivo es, con la «prevención» de contar con el hecho de que los caminos de la Administración «son a veces más inciertos y más prolijos de lo que sería deseable», hacer esa cesión de suelo «de la manera más rápida posible porque lo necesitan».

«Nos han explicado las condiciones en las que actualmente trabajan, su actividad la tienen diseminada en cinco edificios, eso merma mucho su capacidad logística y de trabajar a pleno rendimiento y, desde luego, el Gobierno ese problema, en lo que a él le compete, lo va a solucionar», ha reseñado el presidente.

Tramite sencillo

Lambán ha sostenido que la cesión de ese solar no tiene desde el punto de vista del urbanismo «prácticamente ningún trámite serio que realizar; según se nos ha indicado, lo que hay que hacer es muy sencillo y la disposición del Gobierno es hacer esa cesión de la manera más rápida posible», mediante la fórmula que se estudie como la más adecuada.

Del INMA, el jefe del Ejecutivo autonómico ha subrayado la calidad y materia de sus investigadores --como las que desarrolla en el tratamiento del cáncer y enfermedades infecciosas, en la eliminación del CO2 o en las tecnologías cuánticas--, así como el «prestigio» que tiene en el exterior, para sostener que la obtención del sello de excelencia Severo Ochoa supondría un «espaldarazo determinante».

Lambán ha visitado diferentes instalaciones del Instituto, como el laboratorio de biomedicina, el de Microscopías Avanzadas, reconocido como Instalación Científico-Técnico Singular (ICTS), y el nuevo equipo de nanofabricación adquirido por el CSIC dentro de la Plataforma de Tecnologías Cuánticas, en fase de instalación.

Sobre nuevas colaboraciones, se ha planteado crear nuevas líneas de investigación estratégicas para Aragón, como tecnologías cuánticas o inteligencia artificial, con investigadores que compatibilicen su afiliación a la institución de origen y a la de destino, la implicación de ARAID y también de la iniciativa privada, así como estudiar un nuevo esquema de cofinanciación de contratos post-doctorales para estancias compartidas en centros de investigación y empresas.

Talento

El presidente regional ha esgrimido que Aragón posee recursos, como el territorio, el agua, su excelente situación geográfica y el talento «para ser líderes en muchos sectores de la economía», para incidir en que en las próximas décadas «el éxito de las sociedades y de los países se va a cifrar en su capacidad de producir energía y en su capacidad de generar talento; quien se descuiden en cualquiera de estos ámbitos está directamente abocado al fracaso».

En Aragón, ha continuado, «siempre hemos presumido de ser gentes talentosas» y, de ahí la pretensión del Gobierno de crear el Centro Aragonés del Talento. «Estamos a punto de licitar las obras para la habilitación del edificio donde se ha de desarrollar de manera provisional», en el Centro de Orientación, Emprendimiento e Innovación para el Empleo del INAEM, que abrirá sus puertas próximamente en el parque empresarial de la Expo, si bien el propósito es que su ubicación definitiva sea el antiguo pabellón de España en la Expo 2008.