Rito del Herniado que se celebra en el municipio cincovillés. | COMARCA DE LAS CINCO VILLAS

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Lobera de Onsella recuperará su tradición más ancestral, el 'Rito del herniado', el próximo sábado, día 24 de junio. La Asociación Cultural Sesayo, en colaboración con el ayuntamiento del municipio zaragozano y sus vecinos, volverán a recrear este ritual que se recuperó en 2004 y que, se representa de forma ininterrumpida cada año, con la excepción de 2020 cuando se suspendió por la pandemia.

El programa comenzará sobre las 20.00 horas con una merienda en las proximidades de la ermita de San Juan y desde allí, los participantes irán en procesión hacia el bosque cercano de La Mosquera, al que se le atribuyen propiedades mágicas, sobre todo a sus robles más frondosos.

Una vez llegados a los robles milagrosos, sobre las 21.30 horas, el niño o los niños 'herniados' se desnudarán y serán pasados, a través de una abertura en un árbol, de brazos de un oficiante, al que se conoce como Pedro, a los del otro oficiante, al que se denomina Juan.

Durante este rito, ambos oficiantes recitarán tres veces la siguiente salmodia: «Tómalo Juan, dámelo, Pedro; herniado te lo doy, sano te lo devuelvo». Al finalizar, se cubrirá con barro la abertura en el árbol y se vendará la herida, dejándolo así. Según cuenta la tradición, el árbol que sane hará que el niño que pasó por él también quede sanado de su hernia.

Todos los años pasan por el árbol mágico los niños nacidos en el municipio zaragozano, este año le toca a una de ellas, Berta Montero Begué, gracias a la que se volverá a reencarnar esta ancestral tradición loberana.

Conservado en el tiempo

El rito del herniado se mantuvó hasta 1960, después dejó de celebrarse hasta que, se recuperó en 2004 por iniciativa de un vecino, Pascual Plano, para una grabación del documentalista y etnólogo aragonés, Eugenio Monesma. También ha aparecido en el documental 'Navarra. Las cuatro estaciones', gracias a los hermanos Caro Baroja.

En agosto de ese mismo año se constituyó la Asociación Cultural Sesayo con el objetivo de continuar y no perder esta antigua tradición que ha sido incluida en el programa de recreacionismo de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) desde el año 2016.

El primer documento gráfico de este curioso ritual se sitúa en el año 1926 y el primer testimonio escrito del mismo data del 1943, a cargo del célebre etnólogo Ramón Violant i Simorra, que lo incluyó en su libro 'El Pirineo Español'.

Aunque fueron varias las localidades que practicaron este rito en la antigüedad, hoy en día solo se celebra en Lobera de Onsella y con la misma funcionalidad: utilizar los efectos curativos que se otorgan a la noche de San Juan, para curar la hernia infantil, mediante la práctica de pasar a los niños herniados a través de un tronco de árbol rajado.