Concentración a las puertas de las urgencias del Hospital Clínico de Málaga en repulsa por casos de agresiones a sanitarios | TWITTER SMM

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El Sindicato Médico de Málaga (SMM) ha vuelto a reclamar más medidas de seguridad para el personal sanitario y una justicia «contundente» con las penas y sentencias en los casos de agresiones, que están experimentando un «alarmante incremento» en lo que va de año en la provincia.

Los profesionales sanitarios malagueños han sido víctimas de tres agresiones de pacientes en tan solo dos días. La última de ellas por una paciente reincidente que en apenas 24 horas agredió a una profesional del Hospital Costa del Sol de Marbella, el pasado 31 de julio, y al día siguiente, a otra médico del Hospital Clínico de Málaga.

A las puertas del servicio de urgencias de ambos centros hospitalarios se han concentrado este viernes trabajadores sanitarios en repulsa por estas agresiones. Una de ellas, Carmen Gayo, médico del servicio de urgencias del Hospital Clínico y delegada del SMM quien, en conversación con Europa Press, ha trasladado las reivindicaciones del colectivo.

Desde el Sindicato reclaman, por un lado, un incremento en las medidas de seguridad en todos los centros sanitarios como, por ejemplo, con «más vigilantes o poniendo arcos de detección de armas, como hay en otro tipo de organizaciones públicas». Y por otro lado, que la justicia sea «más contundente» e «incremente las penas y las sentencias sean más duras» para los agresores.

Las peticiones de los propios trabajadores van en la línea de lo que reclama el Sindicato, ha asegurado Gayo, quien ha explicado que el personal sanitario «nos sentimos muchas veces inseguros y tenemos ese miedo a que en cualquier momento» se produzca una agresión.

Como empleada de un hospital ha explicado que las agresiones se viven en las consultas, donde los médicos están a solas con los pacientes, pero también en las salas de espera u observación, donde «ya no solo está el peligro de que nos agreda a nosotros, sino que en cualquier momento ese brote de agresividad que pueda tener, afecte también a otros pacientes».

Esto último podría haber ocurrido este pasado lunes, cuando un paciente entró en la sala de espera del servicio de urgencias del Hospital Clínico portando un cuchillo de once centímetros. «Y allí no solo se vio intimidada la médica, sino que, el resto de pacientes eran conscientes de que había una persona en la sala de espera con un arma blanca».

«Entonces, este tipo de situaciones hay que intentar controlarla de la forma que sea, incrementando las medidas de seguridad y, sobre todo, que después la justicia, ante este tipo de agresiones, sea dura y contundente con la sentencia», ha incidido Gayo, quien asegura que, «a parte de los datos oficiales que hay, creo que hay muchas otras más agresiones que no se llegan a poner en conocimiento ni de los sindicatos ni del propio centro sanitario ni de la justicia», criticando que, de alguna forma, «se normalizan».

Así, lamenta que hay agresiones «prácticamente a diario, verbales, donde el paciente o el familiar ya se cree con la impunidad como para increpar e insultar en muchas ocasiones al personal sanitario que le está atendiendo». Y ha pedido «intentar evitar todo este tipo de agresiones, aunque no sean físicas».

En vista del «alarmante número de casos» y con la poca esperanza de que vayan a remitir, desde el Sindicato Médico de Málaga «volveremos a concentrarnos en señal de repulsa cada vez que se produzca algún tipo de agresión», así como continuar con las reuniones con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y con los centros hospitalarios «para reivindicar más medidas de seguridad», ha concluido.