El viceonsejero de Empleo e Inclusión del Gobierno Vasco, Alfonso Gurpegui | IREKIA

TW
0

El viceconsejero de Empleo e Inclusión, Alfonso Gurpegui, ha afirmado que uno de los retos que hay que afrontar en el mercado de trabajo es el de la parcialidad laboral no deseada y las «falsas parcialidades», y para ello, cree que el Estado debe implementar medidas legislativas y el Gobierno Vasco fomentar la Inspección. Además, se ha mostrado convencido, desde la cautela, de que en otoño se recuperará la creación de empleo en Euskadi y el millón de cotizantes.

En una entrevista concedida a Europa Press, Gurpegui ha considerado que se puede continuar mejorando el mercado de trabajo y ha recordado que, para ello, se debe seguir incidiendo en la legislación laboral, que es competencia estatal. En este sentido, ha destacado que, con la reforma laboral, «se ha recorrido un montón en muy poquito tiempo» en contratación y estabilización de los contratos.

«España era un mercado anómalo dentro de Europa. En cuanto había una crisis, el empleo enseguida se resentía y las empresas en dificultades lo único que hacían era despedir. A través de los ERTE, de la reforma laboral y los contratos indefinidos, se ha ganado bastante», ha indicado.

A su juicio, es esencial trabajar, «entre otras muchas cosas», en mejorar el tema de la parcialidad laboral «no deseada». «Es verdad que hay muchos más contratos fijos, pero también es verdad que todavía hay parcialidad no deseada. Creo que en eso se tiene que trabajar, tanto desde el Estado, con medidas legislativas, como nosotros, desde el Gobierno Vasco, con todo lo que tiene que ver con la inspección», ha asegurado.

También ha denunciado que precisamente «la parcialidad se ceba en las mujeres», y ha considerado que hay que estar «vigilantes» para que no haya «falsas parcialidades, es decir, gente que declare cuatro horas y trabaje seis, por ejemplo».

EMPLEO

Alfonso Gurpegui ha considerado que el empleo «ha pinchado un poquito» en Euskadi con el aumento del paro en 797 personas en julio respecto a junio, tras seis meses «extraordinarios» de crecimiento continuado y después de haber rebasado el millón de afiliados a la Seguridad Social, cifra que ha bajado en 4.220 el pasado mes.

No obstante, ha destacado que todas las previsiones económicas «son buenas» y, por lo tanto, «el empleo va a ir bien» ya para el otoño. Por otra parte, ha recordado que las empresas siguen diciendo que faltan trabajadores en diferentes sectores.

«Para que el paro baje, la demanda es fundamental, y las empresas siguen demandando mano de obra. Nosotros tenemos que trabajar en que esas 106.000 personas que tenemos en desempleo puedan cubrir esas necesidades», ha apuntado.

A su juicio, «esto pasa por la formación, el acompañamiento y orientación» a los parados, algo que prevé como «un derecho subjetivo» la Ley de Empleo que se podría aprobar a finales de año en el Parlamento vasco.

Tras apuntar que «no hay por qué sacar conclusiones de desaceleración importante» por los datos del mes de julio, porque la subida del paro en verano es un fenómeno que se ha dado otros años en Euskadi para luego producirse una recuperación, ha afirmado que ve los próximos meses «con esperanza», aunque desde la «precaución».

El viceconsejero cree que el crecimiento «también tiene un tope», pero ha subrayado que «todavía hay margen de mejora» en la Comunidad Autónoma Vasca, donde el desempleo está por debajo del 8% y teniendo en cuenta que «siempre hay un paro técnico».

Contratación

Gurpegui ha admitido que la contratación también se está ralentizando, como «es lógico», porque hay más contratos indefinidos. «Cuanto más contratos indefinidos hay, la proporción de contratación va bajando», ha manifestado. Por ello, ha dicho que ahora el objetivo es «ir a un mercado laboral» con una menor precarización y más estabilización del empleo.

El viceconsejero se ha mostrado convencido de que, pese a que también la afiliación a la Seguridad Social haya bajado en julio «de la barrera mágica» del millón de cotizantes, esta cifra volverá a alcanzarse en el segundo semestre del año, en concreto en otoño, si se cumplen las previsiones que se están manejando. «Nosotros creemos en la recuperación, somos optimistas, pero sin triunfalismos, porque también hay que ser muy cautos», ha incidido.

Retos

Alfonso Gurpegui ha reconocido que el tema de la edad de los desempleados es un motivo de preocupación porque «hay muchas personas con más de 45 años» que no tienen trabajo y existe «un cierto edadismo» en las empresas y en la propia sociedad.

Por ello, uno de los objetivos del departamento es este otoño «poner el foco en este tema de la edad, para poder aprovechar a todas esas personas que están en desempleo, pero que tienen mucho que aportar». «Las empresas dicen que no encuentran gente y estas personas, que tienen experiencia, con un barniz de formación más o menos profundo, pueden readaptarse a nuevos puestos de trabajo», ha resaltado. Aunque ya se ha impulsado algún programa en este sentido, ha dicho que la intención es seguir profundizando en esta apuesta.

Asimismo, ha asegurado que les preocupa «mucho» la segregación de género, es decir, las profesiones que están «muy masculinizadas o muy feminizadas». «Estamos intentando incorporar a la mujer a todo el ámbito industrial y a sectores muy masculinizados, pero también tenemos que hacer lo mismo en la otra dirección: intentar incorporar en sectores muy feminizados a los hombres, por un equilibrio de género», ha señalado.

En cuanto a los jóvenes, ha recordado que tienen un nivel formativo «muy importante, salvo los que no han accedido a la formación reglada y se han quedado fuera del sistema escolar», y se debe favorecer su acceso a empleos de calidad.

Por ello, ha dicho que el empleo de los mayores de 45 años, el de las mujeres y la consolidación de empleos de calidad para la juventud son los tres elementos que centrarán su trabajo en este final de legislatura.