Archivo - Imagen de recurso de un coche de Policía Municipal de Madrid | POLICÍA MUNICIPAL DE MADRID - Archivo

TW
0

La Policía Municipal de Madrid ya había hecho este año dos inspecciones en la discoteca Félix en la que podría haberse originado la reyerta de este martes en Marqués de Vadillo que se saldó con la detención de un total de trece personas.

Así lo ha explicado el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, tras visitar las obras del edificio multifuncional de Fúcar.

En estas inspecciones se comprobaron pequeños excesos de aforo, de unas 15 personas de más, además de un trabajador que estaba en situación irregular.

También ha apuntado que los vecinos no solo tienen quejas de este local, sino que lo hacen extensible a «los alrededores». Para el control del mismo tiene competencias la Policía Local, pero también la Delegación del Gobierno.

Noticias relacionadas

«Yo creo que también tiene su responsabilidad eso no quiere decir que nos quitemos de la responsabilidad municipal pero también tengo que decir que respecto de los alrededores y el tema de seguridad la competencia corresponde a la Delegación del Gobierno», ha lanzado el delegado.

La reyerta

La Policía Nacional, el cuerpo que investiga las circunstancias de esta pelea en colaboración con la Policía Municipal, informó ayer en declaraciones a Europa Press que las 13 personas detenidas, la mayoría de origen sudamericano, tienen entre 20 y 30 años y, aunque se mantienen todas las líneas de investigación abiertas, parece que todo apunta a una discusión entre los jóvenes y que no se trata de una reyerta entre bandas.

La Jefatura Superior también investiga si el arma blanca localizada en la intervención es la causante de los distintos cortes en cara, brazos y piernas de 11 personas implicadas, heridas durante la reyerta y que han sido atendidas por el Samur. El más grave, con una herida en la cara, fue trasladado al Hospital Clínico San Carlos.

Un vecino de la zona explicó a Europa Press que no se suelen producir altercados como el producido el martes, puesto que se trata de «una zona tranquila», mientras, otro vecino, testigo de la reyerta, mostró su sorpresa por el elevado número de heridos y por la sangre en la acera en el punto de la pelea, en la que ha habido «puñetazos, patadas y botellas», ya que en un primer momento no le había parecido «tan grave», hasta la llegada de los servicios de emergencia.