Archivo - Señales de obras, asfaltado | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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l Ayuntamiento de Zaragoza continúa los trabajos en el lado de números impares de la calle de Hernán Cortés, entre el paseo de Pamplona y el paseo de Teruel. La programación de los tajos por parte del Servicio de Conservación de Infraestructuras se mantiene, lo que permitirá abrir al tráfico un carril por sentido a partir del 16 de septiembre, aunque las obras en el entorno seguirán dos semanas más para cambiar 95 metros más de tubería antigua que podían dar nuevos problemas a corto o medio plazo.

Las actuaciones se inician por emergencia tras el reventón de fractura frágil que experimentó una tubería de abastecimiento de agua el pasado 25 de agosto en la confluencia con la calle de Francisco de Pizarro, cuyas causas fueron las altas temperaturas.

Las brigadas municipales han comenzado de forma inmediata una primera fase de los trabajos, que ha permitido que, desde este lunes, se haya recuperado parte de la movilidad de la zona abriendo al tránsito rodado los dos carriles que van desde el paseo de Pamplona en dirección al paseo de Teruel.

Los carriles en sentido inverso --paseo Teruel-paseo Pamplona--, siguen cortados al tráfico, dado que ahí se centran ahora las labores de la segunda fase de las obras.

A mediados de septiembre

La movilidad se verá recuperada en ambos sentidos a partir del 16 de septiembre, cuando las obras permitan abrir un carril en cada dirección.

No obstante, y atendiendo al criterio de los técnicos municipales, en vez de cambiar 80 metros de tubería de fundición gris, de 750 milímetros y con una antigüedad superior a los 75 años, serán finalmente 175 los metros afectados, por lo que las obras, ya con menores incidencias, se prolongarán dos semanas más, hasta los primeros días de octubre.

La decisión se toma por prevención y por una cuestión de oportunidad. Con la primera previsión de actuaciones, quedaban 95 metros de tubería antigua aislados entre la parte ahora sustituida, en Hernán Cortés con Pizarro, y el paseo de Teruel, que se reformó
hace unos años. Esto suponía que, en cualquier momento, y en especial durante los próximos veranos, la tubería terminara teniendo nuevos reventones.

Por ello, y dado que ya se han empezado obras en la zona, se ha considerado más adecuado el recambio integral del tramo completo --un total de 175 metros de longitud--, que acabe con todo el trazado renovado y que así evite en un futuro próximo tener que volver a acometer nuevas obras, con las incomodidades y afecciones que conllevan para los vecinos.