La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, ha destacado que Andalucía «ha conseguido controlar en tres años» la enfermedad por el virus del Nilo Occidental (VNO), pasando de 71 casos en humanos en 2020, con siete fallecidos, a dos casos este año, el de una mujer de 84 años, residente en Arroyomolinos de León (Huelva), con patologías previas, y que falleció el 24 de agosto, y el de un vecino de 75 años de la Puebla de los Infantes (Sevilla), que fue dado de alta a finales del pasado mes y que se encuentra en perfecto estado de salud.
«Hemos conseguido un hito histórico», ha subrayado la consejera en una entrevista a Europa Press, en la que ha explicado que 2020 «fue un año apoteósico, donde nos encontramos con la pandemia, pero además con el virus del Nilo, con 76 casos en España, 71 de ellos en Andalucía, y siete fallecidos, siendo la provincia de Sevilla la más afectada en aquella ocasión».
«Esto nos obligó a poner en marcha un protocolo de vigilancia en toda regla, un protocolo muy importante que ahora otras comunidades autónomas nos piden y vienen para ver cómo estamos funcionando», ha subrayado García, quien ha destacado la importancia de la vigilancia entomológica, que indica la densidad poblacional, identificación de especies potencialmente transmisoras y la presencia de mosquitos con VNO incluida en el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la fiebre del Nilo Occidental (FNO) 2023.
«Tenemos trampas puestas en 26 municipios distintos y, como nos ha pasado durante este verano, hemos detectado picos de densidad en ciertos lugares. Cuando detectamos el número de mosquitos hembras, que son las que potencialmente pueden transmitir la enfermedad, se avisa al municipio y el alcalde lleva a cabo determinas acciones dependiendo de la distancia donde se haya localizado esa densidad», a más o menos de un kilómetro y medio del casco urbano.
De este modo, Catalina García ha remarcado que «con ese protocolo de acción hemos conseguido que las personas no se lleguen a contagiar», toda vez que ha agradecido la colaboración de los alcaldes y diputaciones, «que están implicadas de un manera muy directa» con los ayuntamientos para la ejecución de dicho protocolo. Además, ha añadido que trabajan con la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, que «comunica cuando detectan el virus en animales» --este verano en caballos, águilas imperiales y un búho chico-- y eso «también nos da una idea de cómo es la circulación» en esa zona.
"hemos conseguido concienciar a la población"
De esta manera, García ha destacado que entre todos «hemos conseguido concienciar a la población», porque cuando empieza el verano «todos los alcaldes hacen su campaña de promoción y de prevención y la consejería también saca sus instrucciones para que la población sepa qué tiene que hacer para protegerse de la picadura del mosquito en aquellos lugares donde sepamos que hay más problemas».
Con lo cual, «agradecer a los andaluces su responsabilidad y a los ayuntamientos y diputaciones su colaboración para que hoy podamos decir en Andalucía que después del año 2020 hemos conseguido controlar esta enfermedad en tres años», ha concluido la titular de Salud.
En este sentido, desde la Consejería de Salud y Consumo se insiste en la necesidad de que la población mantenga las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad --género Culex en horas de cercanas al amanecer y posteriores al atardecer--, tanto individuales --uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel--, así como
domesticas --uso de mosquiteras, evitación de aguas estancadas o repelentes ambientales-- sobre todo para la población vulnerable con inmunidad comprometida.
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