Así lo ha trasladado la mandataria en la sesión de control en el parlamento regional ante una pregunta de Monasterio en la que le ha preguntado por las leyes que incluyen «inversión de la carga de la prueba», apuntando a las normas ante la violencia machista y las leyes LGTBI.
«Ni miento ni cambio de opinión, algo que no ocurre en política nacional», ha lanzado Ayuso tras acusar Vox al PP de haber sido parte de la aprobación de estas leyes.
La presidenta ha reiterado que ahora que cuentan con una «mayoría consolidada» en la Asamblea, la absoluta, se pueden hacer reformas «siempre atendiendo al rigor jurídico».
«Esta semana asociaciones feministas han pedido reformas a Sanidad contra estas leyes (la Ley Trans estatal) que atentan contra las decisiones de especialistas», ha añadido la presidenta, quien también ha apuntado a reclamaciones de más de 500 plataformas a lo largo del globo.
Monasterio, por su parte, ha reprochado al PP que «no hizo nada para cambiarlo» cuando ha podido y ha insistido en que al Ejecutivo autonómico «nadie le puede bloquear» porque tiene una mayoría absoluta. Es por ello que le ha reclamado de nuevo que derogue estas leyes y «defienda la presunción de inocencia».
En otra clave, Ayuso ha aprovechado su intervención para afear a Vox que hable de un «rodillo parlamentario» cuando el PP fue quien decidió que la formación de Monasterio tuviera un asiento en la Mesa de la Asamblea cuando podría haber ido a Más Madrid.
«Lo que queríamos es que no se quedara fuera de la Mesa, que representa ahora a todos los partidos para que tengan voz», ha añadido la mandataria, quien ha adelantado que esta decisión fue un «gesto» de cómo quiere que «se hagan las cosas». Le ha pedido, además, a Monasterio que deje fuera las «causitas y los matices» para centrarse en trabajar cuando la «situación nacional lo pide».
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