Ponentes en la mesa redonda 'El caso Rubiales: ¿El comienzo de una nueva era?', organizada por Sport and Citizenship | Europa Press - EUROPA PRESS

TW
0

Deportistas, expertas de la Unión Europea y comunicadoras han advertido este viernes en València que «el caso Rubiales ha expuesto la desigualdad en el deporte a la vista de todos», por lo que han reivindicado mayor presencia femenina entre los responsables de las federaciones y asociaciones deportivas, así como un verdadero estatus de profesionalidad para el deporte femenino que garantice los derechos laborales y la igualdad de condiciones.

La secretaria ejecutiva adjunta del Acuerdo parcial ampliado sobre el deporte (EPAS) del Consejo de Europa, Francine Hetherington, ha moderado una mesa redonda en València bajo el título 'El caso Rubiales: ¿El comienzo de una nueva era?', en la que han participado la secretaria general de EU Athletes y cinturón negro de judo, Paulina Tomczyk; la periodista deportiva Patricia Campos; la exjugadora de baloncesto de la Selección Española y Valencia Basket María Pina; la académica y directora de documentales Paqui Méndez y el vicepresidente de Sport and Citizenship, Andrezj Rogulski.

El acto, organizado por el think tank Sport and Citizenship en València, inicia la Semana Europea del Deporte en el marco de la presidencia española del Consejo de la UE.

Francine Hetherington ha destacado cómo tras el beso del entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la futbolista Jenni Hermoso, «en vez de celebrarse la victoria del equipo (en el Mundial), la atención se puso en el uso inapropriado del poder», y ha puesto este caso como «ejemplo de la violencia de género en el deporte».

Por parte de EU Athletes, Paulina Tomcyk ha señalado que en los primeros momentos las reacciones fueron de apoyo a las mujeres jugadoras de la Selección, «pero ahora hay personas que piensan que piden demasiado» porque «quieren hablar de lo esencial, de su estatus de trabajadoras».

"es más fácil tuitear que respetar derechos"

Precisamente, a su juicio la clave para mejorar la realidad es que tengan «un estatus profesional y que las mujeres puedan estar involucradas en las organizaciones». «Pero es más fácil tuitear 'Contigo Jenni' que de verdad respetar los derechos de las mujeres», ha lamentado.

Francine Hetherington y Paulina Tomcyk han comentado cómo, en sus reuniones con las federaciones deportivas y las asociaciones, «casi siempre son todo hombres», hasta el punto de muchas veces ser las únicas mujeres en los encuentros. «Necesitamos más mujeres al frente de las instituciones», han coincidido. Hetherington ha advertido que solo el siete por ciento de los presidentes o directivos de las federaciones de fútbol internacionales.

Por otro lado, la representante del Consejo de Europa se ha referido a las imágenes de las jugadoras convocadas por la seleccionadora nacional en Oliva y «silenciadas» subiendo al autobús, una escena que le ha recordado a la serie de 'El cuento de la criada', ha comentado.

Para la periodista Patricia Campos, las jugadoras «tienen razones reales» para no querer jugar y se les ha «forzado» con la posibilidad de sanciones. Además, cree que la reunión entre las convocadas y el cuerpo técnico, con la mediación del Consejo Superior de Deportes, «llegó tarde». «La gente las acusa de querer echar a personas, ellas lo que quieren son cambios estructurales para que no ocurra el machismo sistémico que tenemos en la federación», ha expuesto.

"primero ciudadanas y trabajadoras"

En esa misma línea, Paulina Tomczyk ha puesto en duda que sea posible sancionar a deportistas, que atribuye a que «las organizaciones deportivas tienen mucho poder» y pueden influenciar a los gobiernos".

«¿Quién otorga el derecho a obligar a nadie a jugar? Es la idea de restringir los derechos de los deportistas por ser deportistas. Olvidamos que las y los deportistas son primero ciudadanas y trabajadoras, pero sus derechos muchas veces son restringidos por las organizaciones deportivas», ha criticado la secretaria general de EU Athletes.

En ese sentido, ha puesto el foco en, por ejemplo, en los controles antidoping donde se obliga a orinar ante una persona para que comprueba la veracidad de la prueba. «No es algo aceptable, en prisión hay privacidad en el baño», ha reprochado.

Por su parte, Paqui Méndez ha afirmado que «algunos hombres que hasta ahora han aplaudido conductas como el beso han empezado a posicionarse de forma distinta», si bien ha opinado que los mensajes de futbolistas hombres profesionales fueron «desganados» y «obligados por el ambiente que había».

Por otro lado, ha lamentado la ausencia de cifras sobre las agresiones sexuales en el ámbito deportivo. Al respecto, Francine Hetherington ha avanzado que el Consejo de Europa está organizando un proyecto para recopilar datos, en el que participará España.

Experiencias personales

Patricia Campos y María Pina han relatado sus experiencias personales en el mundo del deporte. «Las que jugamos al fútbol muchos años hemos sufrido situaciones de abuso, sexismo, horarios de noche... Cuando me fui a Estados Unidos me di cuenta de que allí eso no era así y teníamos medios. Luego volví y después del movimiento 'Me too' pensé que la sociedad española había cambiado para mejor, pero son cambios muy poco a poco», ha lamentado Patricia Campos.

La exjugadora de baloncesto María Pina ha contado que, a medida que se hacía mayor, «se daba cuenta de cosas que antes le parecían normales» y «ya no está dispuesta a admitir», como viajar por la noche, practicar en peores gimnasios o jugar en peores pabellones que los hombres

«No es solo ser un mujer en frente de hombres, es el abuso de poder, normalizas situaciones pero luego ves que no son normales», ha señalado Pina, que ahora trabaja en un centro educativo desde donde intenta «enseñar que el deporte es para todo el mundo».

Pina ha puesto el foco en la sensación de las jugadoras de «no poder expresar cómo te sientes y sentir que todo lo que te pasa es normal». Para que la realidad cambie «tiene que cambiar la gente, y primero respetarnos nosotras mismas, negarnos a hacer las cosas, alzar la voz cuando no estamos de acuerdo», ha dicho.

Por su lado, Andrezj Rogulski ha defendido la necesidad de establecer más mecanismos para sancionar a federaciones y organizaciones cuando no abordan bien problemas de abuso, acoso y otros.