El conseller de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Marciano Gómez, durante una entrevista para Europa Press | Rober Solsona - Europa Press

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El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, prevé convocar la Mesa Sectorial a finales de octubre o principios de noviembre para reevaluar el acuerdo alcanzado por el anterior Consell con los sindicatos de implantar la jornada semanal de 35 horas, además de abordar otros temas.

El objetivo es «intentar que los derechos de los trabajadores se equilibren con la obligación de mantener una sanidad con altos estándares de calidad para los ciudadanos de la Comunidad Valenciana».

Así lo ha expuesto Gómez, en declaraciones a Europa Press, tras presentar al nuevo equipo directivo del departamento València-La Fe. La semana pasada, en su primera comparecencia en Les Corts, ya avanzó que revisará planes suscritos por el anterior gobierno como el acuerdo de 35 horas «en plena campaña preelectoral, para no perjudicar de forma grave a los ciudadanos y satisfacer el derecho de los trabajadores».

Tras esta comparecencia, los sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad exigieron a Gómez que cumpla con el acuerdo para implantar la jornada de 35 horas y disponga del presupuesto necesario. No obstante, UGT abrió la puerta a revisar el acuerdo si es para «mejorarlo», mientras CESM CV quedó a la espera de conocer la nueva propuesta.

En este contexto, el conseller ha explicado que este lunes y martes la dirección general de Personal mantiene reuniones con los sindicatos para acordar los temas que se tratarán en Mesa Sectorial.

Sin querer «precipitarse», ha anunciado que se convocará «a últimos de octubre o primeros de noviembre», una vez hayan decidido las cuestiones a abordar, y en ella «se reevaluarán» algunos acuerdos como la jornada y se trabajará en otros.

La auditoría, "punto de partida" para un plan estratégico

Por otro lado, respecto a la auditoria para decidir el futuro de la gestión de los departamentos sanitarios, Gómez ha indicado que no hay una fecha prevista porque será un análisis del conjunto de la sanidad valenciana, donde hay «muchísimos ítems».

Su intención es que esta auditoría sirva «como punto de partida» para saber las «fortalezas y debilidades» del sistema y, a partir de ahí, establecer «un plan estratégico para intentar mejorar la sanidad de la Comunidad Valenciana».

La semana pasada avanzó que ya ha dado la orden de iniciar los pliegos para el mantenimiento de servicios para «tenerlo todo preparado» en caso de que la auditoría encargada concluya que debe seguir el procedimiento de reversión a gestión pública de los departamentos de Dénia (Alicante) y Manises (Valencia), cuyos contratos expiran en 2024, iniciado por el anterior gobierno del Botànic.