Archivo - Fachada de los juzgados de Vélez-Málaga. | Álex Zea - Europa Press - Archivo

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La Diócesis de Málaga ha decidido personarse como acusación particular en la causa en la que se investiga a un sacerdote por la presunta comisión de delitos de agresión sexual a varias mujeres, a las que supuestamente sedaba y grababa, el cual se encuentra en prisión desde el pasado 12 de septiembre.

Así lo han asegurado desde el Obispado en un comunicado, en el que señalan que esta decisión se toma «con el propósito de permanecer al lado de las víctimas y de continuar poniendo todos los medios a su alcance para contribuir al esclarecimiento de los hechos» y después de «un estudio en el que se ha valorado el grave perjuicio causado».

Además, el Obispado ha iniciado el procedimiento para la expulsión del estado clerical de dicho sacerdote, según la normativa canónica. «Esperamos que estas acciones contribuyan a la investigación y al bien de los fieles cristianos, al tiempo que se esclarece la verdad de los hechos», han señalado.

Así, han incidido en que desde que este pasado lunes se diera a conocer la noticia de la detención del sacerdote que presuntamente habría agredido sexualmente a varias mujeres, el Obispado de Málaga «ha manifestado ya anteriormente y ahora reitera su dolor por el daño cometido y su cercanía a las víctimas».

Además, desde la Diócesis malagueña han reiterado su «condena más profunda y contundente a toda forma de abuso a la mujer», así como su disposición a seguir colaborando con la justicia «para cuantas gestiones sean necesarias con el fin de facilitar la investigación».

Según han precisado, la petición de personarse en la causa abierta como perjudicada se ha trasladado este viernes al procurador y se está a la espera de que «la presente a la mayor brevedad ante el Juzgado que instruye el caso».

El caso se está investigando en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Velez-Málaga, localidad en la que el cura fue detenido por la Policía Nacional. Inicialmente hay identificadas cinco víctimas, pero los investigadores no descartan la aparición de más en Melilla, Málaga o Córdoba, lugares en los que el arrestado ha residido.

La investigación se inició en agosto cuando una mujer, que decía ser su novia, denunció en la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de Melilla que había localizado en la vivienda un disco duro con archivos en los que aparecían varias mujeres semidesnudas, dormidas o bajo los efectos de algún sedante y a las que este hombre les realizaba todo tipo de prácticas sexuales.