El consejero municipal de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, frente al colector ampliado que se encuentra junto al CEIP 'María Zambrano'. | JOSÉ LACRUZ LUCÍA

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El Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado dos sensores en el barranco de la Muerte y está ejecutando la obra de ampliación de un colector de aguas para mejorar la seguridad del CEIP 'María Zambrano', después de que las tormentas torrenciales del 6 de julio dañaran las instalaciones educativas.

El consejero municipal de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, ha visitado la zona este lunes, señalando que el objetivo es dar una mayor seguridad al centro escolar para que la comunidad educativa esté más tranquila.

Ha explicado a los medios de comunicación que los sensores están ubicados en las vías del AVE, al inicio del barranco de la Muerte, y en una zona situada entre el barrio de Parque Venecia y el centro comercial Puerto Venecia. Si las lluvias alcanzan el nivel de los sensores, se alertará a la Policía Local y los Bomberos, que activarán el Plan de Emergencias, aplicándose los protocolos de autoprotección del CEIP 'María Zambrano' y los que atañen a la Z-30.

Además, el colector se está ensanchando de 1,20 a 1,80 metros de diámetro, lo que aumentará la capacidad de evacuación, ya que la capacidad del actual fue «insuficiente» en las tormentas del 6 de julio. Desemboca pasada la Z-30 y será «eficaz», ha dicho Serrano.

"óptimo"

Asimismo, se está redactando un proyecto de canalización que parte de las inmediaciones del 'María Zambrano' y tiene 18 metros de ancho, por lo que no solo permitirá canalizar las aguas, sino que se podrá transitar a pie o en bicicleta en ausencia de lluvias. «Va a permitir que el agua no llegue ni siquiera a los muros del colegio», ha indicado el consejero municipal.

Víctor Serrano ha señalado que las tormentas del 6 de julio han sido «un fenómeno extraordinario», enfatizando que «si es necesario» se cortaría el tercer cinturón, de ocurrir una tormenta similar, siempre con el criterio de la Policía Local y el cuerpo de Bomberos.

Ha destacado que desde que ocurre la tormenta, en tres meses, el Ayuntamiento ha actuado «con celeridad» en la ejecución de las obras y «ha cumplido su compromiso con madres y padres».

Los informes de expertos que encarga el Ayuntamiento de Zaragoza relativos a las medidas de protección del CEIP María Zambrano concluyen que el muro perimetral --construido por el Gobierno de Aragón-- es suficiente frente a episodios tormentosos similares a los registrados el pasado 6 de julio, por lo que la seguridad del centro, de esta manera, alcanzaba un nivel «óptimo».

No obstante, Urbanismo e Infraestructuras se ha comprometido a ejecutar otras medidas, las reseñadas, que sugerían los informes, para reforzar la zona ante otros episodios similares o más intensos.

Estudio municipal

El estudio municipal, en el que se recogen estas medidas, ha sido elaborado una consultora de «alta solvencia» nacional en proyectos de ingeniería ambiental, y se ha realizado con un equipo técnico multidisciplinar compuesto por expertos en Ciencias Geológicas, Físicas, Topografía, Geodesia, Delineación, Ingeniería Técnica Agrícola, e Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, con más de 30 años de experiencia en muchos de los casos, y se ha contado con la colaboración del Área de Hidrología y Sistema de Ayuda a la Decisión de la Confederación Hidrográfica del Ebro, así como de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Respecto a lo acontecido el 6 de julio de 2023, los estudios municipales tienen en cuenta el Informe de la crecida súbita del Barranco de la Muerte elaborado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para describir el evento meteorológico, así como el análisis de datos de la Aemet.

Con todo ello, se observaba que «la excepcionalidad del evento radica en su duración» y se exponía que «el periodo de retorno del evento ocurrido el 6 de julio corresponde a 38 años para una duración de 30 minutos y de 93 años para 1 hora».

Para el análisis completo, los informes elaborados incluye un completo estudio histórico y geomorfológico, con la configuración histórica y la situación actual, así como dos estudios: uno de inundabilidad, y otro pluviométrico, incluso con mapas de distribución espacial de las precipitaciones en la cuenca y el análisis extremo de las lluvias.

Asimismo, se ha acometido un pormenorizado cálculo de los caudales según el método racional, y se ha desarrollado un modelo pluviométrico e hidráulico en 2D con cauces estimados, cartografía, vuelos LiDIAR --tecnología láser empleada en aplicaciones de geología, sismología y física de la atmósfera--, el modelo digital del terreno, la vectorización de edificios y otros obstáculos, la identificación de motas y terraplenes de obras lineales, y los coeficientes de rugosidad del terreno.

El estudio también contempla un análisis completo de la red de colectores, del parque del Barranco, del Cementerio de Torrero, de la Z-40, la línea del AVE y la cuenca aguas arriba, así como el mallado.

Para el planeamiento y diseño de alternativas, el completo estudio municipales analizaba los distintos componentes del análisis de riesgos como «la peligrosidad --que aborda la probabilidad de que ocurra un evento y de su capacidad de generar daño--, la exposición --personas y bienes que pueden ser afectados por el evento-- y la vulnerabilidad --o grado de susceptibilidad de la sociedad y los bienes a sufrir el daño--».