Miguel Barrachina interviene durante la primera sesión de control al Consell | Rober Solsona - Europa Press

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PP y Vox han destacado los primeros cien días «enérgicos» del Consell que comparten ambos partidos, mientras tanto PSPV como Compromís han criticado la «insolvencia» del gobierno encabezado por Carlos Mazón y han vuelto a advertir que se estrenará con unos presupuestos «muy duros» para la gente más necesitada.

Así han valorado representantes de los cuatro grupos de Les Corts los primeros cien días del gobierno autonómico, que se cumplen este miércoles, en los pasillos del parlamento valenciano.

Desde el grupo 'popular', su síndic, Miguel Barrachina, ha asegurado que gobiernan con «determinación» para bajar impuestos, reducir el gasto político y «multiplicar la apuesta social». «Lo que se dijo en campaña se está cumpliendo», ha aseverado.

Como síndica de Vox, Ana Vega ha valorado positivamente los primeros cien días y, aunque ha reconocido que los presupuestos serán «complicados», ha garantizado que los que tendrán que «apretarse el cinturón» serán los «enchufados» y no los valencianos.

Por parte de la oposición, el líder del PSPV, Ximo Puig, ha lamentado que en estos cien días «ha habido demasiada insolvencia, incapacidad e irresponsabilidad», así como «mucha frivolidad e hipocresía porque no se ha querido acordar nada».

«Es el gobierno más conservación y reaccionario de la historia del autogobierno. Ahí están los resultados», ha señalado el también 'expresident' de la Generalitat.

Joan Baldoví, síndic de Compromís, ha definido los cien días como una rebaja de impuestos para los más ricos y ha augurado que tendrá consecuencias en los presupuestos de 2024.

Pacto psoe-sumar

Por otro lado, sobre el pacto de gobierno sellado este martes a nivel estatal entre PSOE y Sumar, el portavoz del PP ha destacado las diferencias entre socialistas y Compromís respecto a la ampliación del puerto de València y ha aseverado: «No les unen las ideas, sino el rencor para que otros no gobiernen y los sillones».

La síndica de Vox ha reiterado que este acuerdo es «humo» y ha denunciado que «estemos en manos de un prófugo de la justicia» en la investidura, en alusión al 'expresident' catalán Carles Puigdemont y a las negociaciones con Junts.

Por su parte, el 'expresident' Puig ha celebrado el pacto y ha defendido que «España necesita lo mas pronto posible un gobierno que de estabilidad y que continúe apostando por las políticas de progreso». También ha resaltado «que se ponga por escrito que habrá un fondo transitorio hasta que haya un nuevo sistema de financiación autonómica».

De Compromís, Baldoví ha explicado que desconoce si la ampliación del puerto de València formó parte de las negociaciones, pero ha remarcado que su coalición sigue estando en contra y ha restado importancia a que los socialistas estén a favor.

Preguntado por si pone la mano en el fuego por el pacto, ha afirmado que solo haría eso por su familia. Además, ha rechazado que PP y Vox hablen de un reparto de sillones cuando cerraron el pacto de la Generalitat «en tres días».

Respecto a la financiación autonómica, uno de los compromisos incluidos en el acuerdo, el que fuera diputado de Compromís en el Congreso ha reiterado que el PP «no movió un dedo» para reformar este sistema, mientras ha destacado que él logró que «el Ministerio de Hacienda moviera la maquinaria» a pesar de que su escaño no era decisivo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE).