Inauguración del Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida | Europa Press - EUROPA PRESS

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El conseller de Derechos Sociales de la Generalitat, Carles Campuzano, ha criticado de nuevo el sistema de atención a la dependencia estatal, que a su parecer es fallido, y ha reiterado su petición al Estado de incrementar la financiación para mejorar la atención que prestan a estas personas.

Lo ha dicho este lunes durante la inauguración del IX Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida que organiza la Fundación Edad&Vida hasta el martes en el Auditorio AXA de Barcelona bajo el lema 'Integración sociosanitaria: un balance de la realidad'.

También han participado la concejal de Salud, Personas con Discapacidad y Estrategia contra la Soledad del Ayuntamiento de Barcelona, Marta Villanueva; la diputada de Cuidados y Ciclo de Vida de la Diputación de Barcelona, Filo Cañete, y la directora general de Planificación e Investigación en Salud de la Generalitat, Aina Plaza, además del presidente de Fundación Edad&Vida, Joaquim Borrás.

Además, han participado en la primera jornada la vicepresidenta del Congreso y exministra de Sanidad, Ana Pastor; el director del IrsiCaixa y presidente de la Fundación de Lucha contra las Infecciones, Bonaventura Clotet, y la filósofa Victòria Camps, entre otros.

Borrás ha anunciado que Barcelona será la sede permanente de este congreso bienal y que en la edición de este 2023 sanalizará los retos que supone el envejecimiento de la población y la situación actual de los recursos sociosanitarios en nuestro país.

Campuzano marca cuatro retos

Para Campuzano, hay cuatro retos principales en atención a la dependencia: las listas de espera, los salarios insuficientes, la necesidad de impulsar nuevas infraestructuras y transformación de los modelos de atención para que estén más orientados a la vida independiente de las personas usuarias.

El conseller ha advertido de que el envejecimiento de la generación del 'baby boom' es otro de los retos a los que se enfrentará la sociedad española, que según el titular de Derechos Sociales marcará los próximos 30 años.