Archivo - Estadio de San Mamés, en Bilbao | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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San Mamés se convertirá este viernes, antes de acoger el partido contra el Celta, en «un símbolo en favor de la paz», con el objetivo de «reivindicar respeto a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario», tras la muerte a manos de Hamás de Iván Illarramendi, que antes de irse a vivir a Israel, fue socio del club rojiblanco.

Los cuerpos de Illarramendi y de su esposa Dafna Garcovich, de nacionalidad chileno-israelí, fueron localizados quemados en su casa del kibutz Kissufim y ambos fallecieron durante el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre. Hasta el pasado martes no se pudo confirmar sus identidades.

El Athletic Club, que ayer lamentó el fallecimiento del vasco y trasladó sus condolencias a su familia, anunció que, en los momentos previos al inicio del partido contra el RC Celta, convertirá el círculo central de San Mamés «en un símbolo en favor de la paz, reivindicando de esta manera el respeto a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario».

El Club se suma, de esta manera, a la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas del pasado 27 de octubre, en la que pide una «Tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida en la Franja de Gaza que conduzca al cese de hostilidades».

Tal como ha denunciado el Athletic Club, «la crudeza de la situación es manifiestamente dolorosa y desgarradora para numerosas familias», y mediante el símbolo por la paz en San Mamés, pretende mostrar «públicamente su solidaridad con las víctimas, incluyendo miles de niños y niñas, de las graves vulneraciones de derechos humanos que están sucediendo durante las últimas semanas».

De esta forma, quiere solicitar que «se habiliten los canales pertinentes para el respeto de los mismos, se cumpla la legalidad internacional y se habiliten los cauces para una solución pacífica duradera».

Asimismo, también desea recordar la figura de Honey Thaljieh, cofundadora y excapitana de la selección Palestina de fútbol, que fue nombrada embajadora del Athletic Club el pasado mes de marzo «por su lucha en favor de la igualdad de género y en pro de la paz en su pueblo».

A su juicio, este demanda «ahora resulta más imprescindible que nunca». «El respeto y cumplimiento de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario exigen el cese de los ataques indiscriminados sobre la población civil, la entrada de ayuda humanitaria, así como la inmediata liberación de los rehenes», ha indicado.

El Athletic Club ha destacado que «es consciente de que hay decenas de conflictos armados en el mundo». «Las circunstancias particulares señaladas son las que han llevado al Club a considerar el momento actual como el apropiado para lanzar este mensaje universal en favor de la paz y del Derecho Internacional Humanitario», ha manifestado.

De esta forma, ha subrayado que «los valores y principios asociados a la identidad del Athletic Club, visibilizados durante el 125 aniversario de la entidad, evidencian la responsabilidad social y ética del Club fomentando elementos como la diversidad, la inclusión, la igualdad de género o el apoyo a la cultura. Valores y principios recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y que el Athletic Club considera como el marco esencial para el ejercicio de la pluralidad, la convivencia y la democracia».