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La Policía Municipal de Bilbao detuvo el pasado 2 de noviembre en la capital vizcaína a un hombre de 23 años, afincado en la ciudad, que se identificó como Guardia Civil y que portaba diversos elementos de uso exclusivo policial, además de tarjetas de visita falsas, según ha informado el Ayuntamiento.

Los hechos tuvieron inicio el miércoles 1 de noviembre cuando el detenido acudió a Urgencias del Hospital de Basurto tras recibir una llamada de dos amigos que se encontraban a la espera de ser atendidos tras haber sufrido una agresión en un club de ocio nocturno.

A su llegada, el hombre exhibió una placa de la Guardia Civil y una tarjeta de visita del Ministerio del Interior a su nombre, con el escudo del CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) en el anverso, para solicitar que sus acompañantes fueran atendidos «de manera privilegiada y con mayor urgencia».

Según ha explicado el Consistorio, ese acto llamó la atención del personal sanitario por lo que pusieron los hechos en conocimiento de una patrulla de la Policía Municipal que se encontraba en el Hospital custodiando a un detenido. Acto seguido los agentes procedieron a identificar al hombre quien reconoció de inmediato no ser miembro del instituto armado, por lo que procedieron a retirarle la placa y las tarjetas.

Al día siguiente agentes de la Inspección de Criminalística de la Policía Municipal citarón en dependencias policiales al joven para aclarar lo ocurrido y acudió conduciendo un vehículo a pesar de no haber obtenido nunca permiso de conducción alguno.

En el registro del vehículo, ante letrado, los agentes encontraron en su interior diverso material de uso exclusivo policial entre los que destacan una pistola de airsoft de la marca Glock, un cargador de la misma marca para balas de 9mm con munición real, unos grilletes de uso policial y un chaleco antibalas.

Asimismo, el hombre también portaba en el vehículo diversos objetos de doble uso civil/militar como linterna policial, maleta de lona de uso paramédico con equipamiento completo, pretendiendo así emular el equipo de dotación de un vehículo policial.

Los agentes ocuparon todo este material y procedieron a la detención del hombre como presunto autor de un delito de usurpación de función pública y de otro contra la seguridad vial en su modalidad de conducir sin haber obtenido nunca permiso de conducción. Posteriormente, practicadas las diligencias necesarias para la elaboración del atestado, el detenido fue puesto en libertad con cargos.