Archivo - La alcaldesa de València, María José Catalá, en imagen de archivo | JOSE JORDAN - Archivo

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La alcaldesa de València, María José Catalá, ha considerado este martes, preguntada por la licencia a la naviera MSC para ejecutar el proyecto que tiene planteado en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto, que ese permiso podría darse a esta empresa en «dos o tres meses».

Catalá ha señalado que mientras no haya una medida cautelar de los juzgados, la administración «puede continuar y puede dar una licencia». «Mientras no haya una medida cautelar, la administración puede funcionar y nosotros vamos a funcionar», ha asegurado.

Así lo ha dicho en declaraciones a los medios coincidiendo con su participación en la Jornada Empresarial y Master Class Forbes X aniversario, al ser preguntada por la posición de MSC, que había anunciado la pasada semana su renuncia a ejecutar su proyecto en la ZAL por la lentitud administrativa y los recursos judiciales interpuestos, pero que este lunes avanzó que paralizaba esta decisión tras comunicarle las administraciones valencianas que la licencia podría estar en corto plazo.

La compañía, que ya había comenzado a buscar otros emplazamientos fuera de València --en términos municipales próximos a esta ciudad y al recinto portuario--, ha exigido para mantenerse en la ZAL tanto que el permiso llegue en un plazo breve como que este cuente con todas las garantías para llevar a cabo su iniciativa.

La alcaldesa ha señalado que llevan mucho tiempo trabajando con MSC y ha subrayado que la ZAL es un proyecto «que lleva décadas parado y de forma incomprensible porque además es necesario para el Puerto». «Y yo, evidentemente esta administración, no va a tener ningún proyecto que genere inversión y empleo parado en esta ciudad», ha advertido, al tiempo que ha insistido, tal y como se avanzó este lunes, que han trasladado a la naviera que el consistorio hará «legalmente todo lo posible y eso implica tramitar esa licencia con absoluta normalidad».

Catalá ha indicado que trabajan un plazo de «dos o tres meses» que creen que es un tiempo «oportuno para poder dar una licencia que garantice que, por lo menos, la posición del Ayuntamiento es clara respecto de este tema y es que no queremos que MSC se marche de la ZAL» y que quieren poner en marcha ese proyecto logístico «importantísimo».

De otro lado, ha dicho que siguen reivindicando al Gobierno central que se termine la ampliación norte del Puerto de València porque «no hay explicaciones para ese retraso y contamos con el cariño de MSC y de las personas que representan a MSC en España para seguir apostando por València».

«Por tanto, yo creo que si la administración se pone, que la administración se ha puesto, no va a haber ningún inconveniente», ha dicho en alusión a la resolución de la licencia, de la que ha dicho que es «un proceso normal administrativo en el que se van subsanando deficiencias, los técnicos van trabajándola y al final se concede».

La alcaldesa ha considerado que «sería lo deseable» que este plazo de tiempo coincidiera con la resolución de los procesos judiciales sobre la ZAL, pero ha garantizado que «en cualquier caso, la licencia va a estar».

«Es verdad que se ha admitido un recurso ante el Supremo, es verdad que no sabemos cuándo se va a resolver, pero también es cierto que, a priori, no hay ninguna medida cautelar o suspensiva y eso nos permite legalmente dar licencias y continuar con el proceso», ha insistido la primera edil.

Preguntada por si la evolución del proceso judicial no está vinculado al hecho de que se dé o no la licencia sobre la ZAL, Catalá ha reiterado que «mientras no haya una medida cautelar que prohíba a las administraciones otorgar licencias en esas zonas y que, evidentemente, que no existe, la administración puede seguir funcionando y las empresas pueden seguir funcionando».

«Otra cosa es que se estableciera una medida cautelar a la administración, que no es el caso», ha recalcado, para añadir que, mientras eso no ocurra, «la administración puede continuar y puede dar una licencia».

Asimismo, interpelada por cómo se puede dar seguridad jurídica a la empresa si se concede una licencia que puede ser rechazada por una sentencia, la responsable municipal ha apuntado que «cuando una administración da una licencia, desde luego, la persona que ha solicitado la licencia tiene un aval, que es una administración que ha otorgado una licencia en ese espacio».

"no podemos ralentizar más"

«Yo lo que creo es que no podemos ralentizar más este proceso por todos los recursos tras recursos que se han interpuesto en los últimos 30 años», ha zanjado porque «llega un punto en que esto tiene que arrancar».

A su juicio, «en los últimos ocho años no había ningún interés» y «de hecho, perdimos un montón de oportunidades en esta ciudad, pero yo no voy a perderlas. Si estamos expensas de recursos y recursos y recursos que se van generando, pues al final la ciudad se queda parada. Mientras no haya una medida cautelar, la administración puede funcionar y nosotros vamos a funcionar», ha concluido la alcaldesa.

"ninguna otra duda"

Desde la naviera, el director general de MSC España, Francisco Lorente, ha reiterado este martes, en el mismo foro al que ha asistido Catalá y también en declaraciones a los medio, que espera «una licencia que tenga las suficientes garantías» para que no haya «ninguna otra duda» sobre el proyecto que plantea en la ZAL.

En esta línea, ha considerado que cuando se concede una licencia esta «encierra ya la suficiente confianza como para saber que está exenta de todo tipo de riesgo». «Nosotros entendemos que cuando el Ayuntamiento de València o cual fuera te da una licencia está reuniendo los requisitos necesarios de tipo técnico y jurídico como para no tener ninguna duda sobre la propia licencia», ha dicho.

«Nosotros no somos quién para forzar, para exigir, ni para pedir nada que no sea lo legítimo y lo lícito», ha agregado Francisco Lorente, que ha reiterado que MSC ha aplazado su renuncia a la ZAL después de que desde el consistorio valenciano y desde la Generalitat se le indicara que ese permiso podría estar breve.

Lorente ha agregado respecto a cuánto habrá que esperar se podría estar hablando «de tres o cuatro meses», un tiempo que la compañía puede «aguantar» después de haber «estado aguantando años».

«No queremos polémicas, no queremos entrar en ninguna situación que sea susceptible de pensar que estamos con diferencias de opinión, pensando o exigiendo. Nos debemos a unas normativas. Si se cumplen y encajan con nuestro proyecto, estaremos encantados en desarrollar todos nuestros objetivos», ha afirmado.