Archivo - Entrada de la Audiencia Provincial. | Gustavo Valiente - Europa Press - Archivo

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La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años de cárcel a un hombre por apoderarse de 5.499.165, 82 euros de sus clientes mediante trasferencias falsificadas a cuentas bancarias de las que era titular.

En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, los magistrados condenan a Alfonso B. por un delito de falsedad en documento mercantil con un delito continuado de apropiación indebida, con la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas.

Además de la pena de cárcel, deberá indemnizar con 5 millones de euros a una entidad bancaria. El tribunal condena a su pareja a título lucrativo y deberá indemnizar 97.000 euros conjuntamente con el otro condenado.

En su escrito, el fiscal señala que A. B. S., en su calidad de socio y administrador de Capital Markers S. R. L, tenía suscrito desde enero de 2009 un contrato de agencia con Popular de Banca Privada (PBP) para la comercialización de productos financieros.

De ahí que fuera obteniendo la entrega de importantes sumas de dinero para colocar en depósitos u otros productos financieros de PBP «aprovechando las relaciones que tenía con buenos clientes». El acusado, una vez recibido el dinero, lo transfería a sus propias cuentas.

Y lo hacía bien rellenando él mismo las órdenes de transferencia y firmando por imitación como si fuera el cliente, bien aprovechando la firma de éstos o utilizando sus claves electrónicas.

Así, durante 2012 fue transfiriendo buena partes de esas cantidades que habían sido depositadas por los clientes en sus respectivas cuentas a otra que tenía su mujer en PBP.

Otra parte del dinero, sin embargo, fue transferido a la cuenta de la mercantil Verjuris, de la que el acusado era también socio único y administrador.

Al apercibirse el departamento antifraude de PBP de esta situación, la entidad bancaria repuso a los clientes el total de las cantidades citadas, por lo que reclama a los acusados los 5.499.165, 82 euros.