Archivo - Un hombre con una sombrilla cerca de la Playa de la Malvarrosa, | Rober Solsona - Europa Press - Archivo

TW
0

El año 2023 ha sido «extremadamente seco y extremadamente cálido» y se ha alzado, junto al año 2022 y en «empate técnico», como el año más cálido desde que hay registros en la Comunitat Valenciana y el más seco de los últimos 40 años, desde 1983, y el octavo desde que hay registros según los datos provisionales.

Así se ha puesto de manifiesto en la rueda de prensa ofrecida este martes por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sobre el resumen climático del otoño, el avance del resumen anual 2023 y la predicción estacional para el invierno 2023-2024, en la que han participado el delegado de Aemet en la Comunitat Valenciana, Jorge Tamayo, el jefe de la unidad de Predicción, José Manuel López, y el responsable de Climatología, José Ángel Núñez.

Los meteorológos han expuesto que, con los datos disponibles hasta este martes, 2023 y 2022 están «prácticamente empatados» como los más cálidos desde que hay registros, a «centésimas de diferencia», dentro de una tendencia en la que la temperatura promedio ha ido incrementándose en los últimos años y los valores extremos de temperatura son más probables. Hay una diferencia entre estos dos últimos años: 2022 fue húmedo y este año se cerrará con la calificación de seco.

Tamayo ha realizado un símil futbolístico sobre la relación entre el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero y la probabilidad de registrar temperaturas extremadamente cálidas: «Estamos aumentando el tamaño de la portería gradualmente y los goles son cada vez más probables. Habrá años en los que no se marcarán tantos goles, pero la tendencia es de cada vez más goleadas». Los expertos han añadido que el límite de un ascenso de 1,5 ºC respecto a los registros preindustriales marcado por la Cumbre de París se ha superado ya en Europa, España y la Comunitat.

Siguiendo esta línea, para las dos últimas semanas del año y las fiestas navideñas, no hay previsión de lluvia y los cielos estarán despejados. No se esperan cambios de temperaturas, aunque tras la subida de los termómetros de este martes, volverán a los valores previos de los últimos días.

Para este invierno, «parece claro que las temperaturas van a estar por encima de lo normal», aunque no hay información que pueda proporcionar una previsión sobre la lluvia.

RESUMEN DEL AÑO 2023

El año 2023 ha tenido una temperatura media de 16,9 grados en el promedio del territorio de la Comunitat Valenciana, lo que es 1,4 grados más que el promedio normal (15,5ºC) y, en comparación con la serie de temperatura media entre 1991 y 2020, es «extremadamente cálido».

La temperatura media de 2023 será probablemente 1,4 grados superior a la del promedio climático normal y la precipitación un 33% inferior, han destacado los meteorólogos.

Salvo unos meses de enero y mayo normales y un febrero calificado como muy frío, todos los demás meses del año fueron extremadamente cálidos o muy cálidos, y el 70% de los días ha habido temperaturas por encima de lo normal.

La Aemet ha destacado los registros del día 10 de agosto, cuando el viento de poniente elevó las temperaturas por encima de los 40ºC en más del 50% del territorio. Se superó por 3.4 °C el récord histórico de temperatura máxima en el aeropuerto de Valencia, con 46.8 °C; también en València, con 44.5 °C, se registró la temperaturamás alta en las distintas ubicaciones que el observatorio ha tenido en la ciudad desde 1869.

Ese día también se superaron récords de máximas en otros municipios: Sumacàrcer (47.3); Carcaixent (46.4); Estivella (46.2); Bétera (46.0); Montserrat (45.6); Llíria (45.6); Pantano de Beniarrés (45.1); San Antonio de Benagéber (45.0); Chiva (44.5); Turís (44.4); Villena (44.3); Segorbe (43.6); Atzeneta del Maestrat (43.5); Polinyà de Xúquer (43.3); Chelva (42.7); Montanejos (40.7); Vilafranca (38.4)

Además, la Comunitat vivió el verano con las noches más cálidas desde que al menos 1950. En 78 de las 92 noches del verano la temperatura mínima fue superior a la media.

En observatorios centenarios, como el de València o Alicante, con datos desde 1869, las temperaturas mínimas del verano han sido las más altas, en el caso de València superando las del pasado 2022 y en el caso de Alicante superando las de 2003. En Castelló de la Plana sería, junto con 2022, el segundo verano con las noches más cálidas, ya las mínimas de 2003 siguen siendo las más altas desde que en 1911 comenzaron a tomarse registros en la capital.

La precipitación acumulada en 2023 hasta el 19 de diciembre es 336.1 l/m2, que es un 33% inferior que la del promedio climático del periodo 1991-2020 (498.6 l/m2) y califican al año 2023 como extremadamente seco.

Los responsables de Aemet han destacado que el 95% del territorio valenciano ha registrados lluvias por debajo de lo normal, en el 72% el año ha sido seco o muy seco y en el 23% ha sido extremadamente seco.

Lo más característico del año ha sido la irregularidad, con un régimen de precipitaciones alterado en el que ha habido tres largos periodos de varias semanas e incluso meses sin lluvia, otros cortos periodos con precipitaciones torrenciales, y el único periodo largo de lluvias que se presentó muy tardío en primavera, entre mitad de mayo y el 3 de julio.

Durante 2023, y hasta el 19 de diciembre, ningún observatorio llega a 700 l/m2 de precipitación acumulada. A falta de 10 días para que finalice el año, el máximo se registra en el observatorio de la Casella (Alzira), con algo más de 660 l/m2. Más de 600 se llevan registrados en otros observatorios de la montaña del norte de Alicante, Como l'Orxa, Benissili (la Vall de Gallinera) o Confrides (Masets de Nicolau).

El otoño climático 2023 (trimestre septiembre-octubre-noviembre) ha resultado extremadamente cálido y seco en la Comunitat Valenciana. La temperatura media ha sido 18.,3ºC, que es 2,0ºC más alta que la del promedio normal (16,3ºC) y la precipitación acumulada ha sido97.1 l/m2, que es un 43 % inferior que la del promedio climático del periodo 1991-2020 (170.0 l/m2).

Además, «no hay precedentes de un trimestre final de año (octubre-noviembre-diciembre) tan seco desde siglo y medio», como reflejan las estaciones que tienen datos desde mitad del siglo XIX.