El consejero de Industria, Jorge Paradela, este lunes en la rueda de prensa del Consejo de Gobierno. | Rocío Ruz - Europa Press

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El Gobierno andaluz presentará alegaciones a las modificaciones que ha previsto hacer la Administración del Estado al Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 por estimar que en su diseño se produce «un nuevo agravio» del Gobierno hacia la región.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha dado cuenta de ese trato desigual por cuanto Andalucía sólo recibirá el 2% de la nueva inversión en infraestructuras de transporte eléctrico, que supondrán seis millones de los 321 millones que ha previsto gastar el Estado por ese concepto.

El Gobierno andaluz esgrime en este sentido el peso relativo de su población en España, que ronda el 18%, así como su condición de segunda comunidad en extensión geográfica, a lo que ha sumado que gestiona en torno al 20% de la potencia renovable en tramitación en España.

El argumento del Gobierno andaluz para impulsar esas alegaciones es el hecho de que «no se han tenido en cuenta las actuaciones propuestas por la Junta de Andalucía para la consolidación de zonas industriales y mineras, la ejecución de grandes proyectos empresariales e industriales, así como para el despliegue de plantas renovables en Andalucía».

«Lo que no esté incluido ahí no se hará antes de 2026», ha señalado Paradela para dar cuenta del hándicap que entraña que la inversión estatal no se haga eco de todos los planteamientos de Andalucía.

Las actuaciones reconocidas se destinan a atender grandes demandas en Huelva y Algeciras, mientras que el resto ya estaban presupuestadas en la planificación actual o bien son rectificaciones que responden a cuestiones de diseño, según una nota de la Junta.

Entre las actuaciones que ha solicitado la Junta de Andalucía figura el cierre del anillo de Sevilla de 400 kilovoltios (kV) para satisfacer la demanda energética del Puerto de Sevilla, el adelanto del plazo de ejecución y una nueva posición de suministro para el desarrollo de proyectos mineros en la Faja Pirítica de Huelva, y el apoyo a la distribución en la subestación de Llerena para dar servicio a la zona del Guadiato y Valle de los Pedroches en el norte de la provincia de Córdoba son algunas de las actuaciones solicitadas por la Junta de Andalucía y no atendidas.

El Gobierno andaluz ha planteado que tampoco están reflejados el adelanto del horizonte de ejecución a 2026 del segundo tramo del nuevo corredor Sevilla-Córdoba y su conexión con Castilla-La Mancha para la integración de renovables, y nuevas posiciones de evacuación de renovables (Puerto de la Cruz, Algeciras, Puebla de Guzmán, Iznalloz y Saleres) y de grandes consumos (Litoral, La Roda de Andalucía y Archidona).

El lastre del actual plan de desarrollo: 515 millones de 782 pedidos

El actual Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 lo aprobó el Consejo de Ministros el 22 de marzo de 2022 y recoge actuaciones para Andalucía por valor de 515 millones, cifra muy inferior a los 782 millones que le correspondería atendiendo a criterios como el peso poblacional, la superficie o el consumo eléctrico.

De esos 515 millones, 309 respondían a inversiones ya contempladas en la anterior planificación (2015-2020), que no se ejecutaron en plazo, por lo cual solo 206 millones se correspondían con nuevas infraestructuras.

De esa cifra de nuevas actuaciones, solo 96 millones, es decir, el 18% del total, coincidía con inversiones que solicitó Andalucía.

La Junta de Andalucía se ha lamentado de que «Andalucía partía con desventaja respecto a otras comunidades autónomas, ya que la densidad de la red de transporte por habitante está un 42% por debajo de los valores medios peninsulares».

En la comunidad andaluza se cuenta con 712 kilómetros de red por millón de habitantes frente a los 1.231 kilómetros de media, según datos a cierre de 2020.

La red de transporte de electricidad es un activo imprescindible del que depende el desarrollo industrial y socioeconómico de la comunidad, además del suministro de un bien básico para el conjunto de la población como es la electricidad.

En el momento actual, esa red es además necesaria para llevar a cabo una transición energética justa y equilibrada en Andalucía, además de una oportunidad para la mejor articulación de un extenso territorio y para alcanzar un equilibrio territorial que, a través de la dotación de este servicio básico, amplíe la posibilidad de desarrollo industrial a toda la geografía andaluza.