Así lo ha explicado Antonio Macías, secretario regional de Sanidad de UGT, para el que «esto viene de un problema ya genérico desde hace mucho tiempo en atención primaria donde ya vemos que tener una consulta cuesta 10-15 días como mínimo, con lo que la gente se desespera, acude a los servicios de urgencias de atención primaria y cuando ya están bloqueados también, acuden al hospital», de modo que «se genera una rueda imposible si no hay un verdadero plan de choque general, no medidas aleatorias como se están tomando ahora mismo».
Macías ha insistido en que hay que «solucionar el problema general que tiene nuestro sistema sanitario» ya que «está absolutamente colapsado todo». Y ha indicado al respecto que «es dramático escuchar muchos testimonios de compañeros que salen de la guardia absolutamente desanimados, desangelados, llorando, con depresiones. Hay bajas por depresión más que nunca porque no pueden resistir la presión que están soportando, incluso mayor que cuando la pandemia, por no poder atender a la gente como se merece».
El responsable de Sanidad del sindicato ha puesto un ejemplo de este colapso de las urgencias: «Que un médico vea a 106 pacientes en siete horas de consulta sin parar, en un servicio de urgencia, es demasiado» porque «tiene que decidir de una forma inmediata» el nivel de asistencia que requiere cada paciente. Y, como consecuencia de esta inmediatez, «llega a su casa dándole vueltas» a las decisiones que ha adoptado.
Por su parte, el secretario general de UGT Andalucía, Oskar Martín, ha aludido a las concentraciones convocadas para este jueves a las puertas de los servicios de urgencias de los hospitales andaluces, afirmando que «la protesta va no sólo dirigida al conflicto que tenemos de colapso, que también, sino que va enfocada a ese déficit constante que viene sufriendo la Sanidad desde hace unos años, a esa derivación continua y constante al sector privado, a ese recorte de personal, a esa minoración de derechos de los trabajadores del servicio de sanidad».
Según Martín, «el equilibrio entre la atención primaria y la atención de urgencias se ha colapsado, o sea, el vaso comunicante se ha estrangulado y ahora mismo tenemos un problema grave. Lo decimos no sólo por la coyuntura de la gripe, del Covid, sino porque hay pocos profesionales en el sistema sanitario, se vienen mermando desde hace tiempo las plantillas», ha concluido.
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