Bayona se da un baño de multitudes en Zaragoza en vísperas del anuncio de las nominaciones a los Óscar

Antes de la proyección de la película, Bayona ha saludado y agradecido personalmente a los asistentes, entre los que había decenas que la habían visto más de una vez, el apoyo, después del éxito cosechado tanto en las salas como en Netflix, donde ha superado los 51 millones de visionados en poco más de diez días.

«Es una película que intenta, de alguna forma, que el espectador entre en el avión con sus protagonistas y viva una experiencia análoga para poder entender lo que ellos vivieron y lo que hicieron», ha expresado, en referencia al accidente aéreo que sufrió la aeronave que transportaba a jugadores del equipo de rugby Old Christians Club de Montevideo en la cordillera de los Andes, del que 16 de ellos sobrevivieron tras 72 días en condiciones extremas, suceso que inspiró la cinta. «Y verla aquí, rodeado de extraños, una película que también habla de crear una sociedad con desconocidos», ha añadido.

Un rodaje complicado

En un encuentro con los medios de comunicación, el director ha reconocido que el rodaje, desarrollado en Sierra Nevada, fue «muy difícil», en localizaciones naturales y «muy complicadas», entre 2.500 y 3.000 metros de altura, donde había que adaptarse constantemente a las condiciones meteorológicas.

Una película, ha continuado, donde realismo y ética van de la mano porque el comportamiento del grupo «fue extraordinario», sin grandes protagonistas ni peleas reseñables, aunque sí «mucho miedo».

Para ello ha contado con un elenco que han formado «una piña muy fuerte», hasta el punto de crear «su propia sociedad de la nieve». En este sentido, el hecho de que la grabación siguiera un orden cronológico ha ayudado a generar un mayor impacto y emoción.

Beneplácito de las familias

Bayona ha explicado que, desde el principio, quiso contar con el beneplácito de todas las familias para no tener que cambiar ninguno de los nombres, con el objetivo también de «recuperar la memoria de los fallecidos». De hecho, les presentó la película en septiembre.

«Les ha ayudado mucho tanto a los supervivientes --16 salieron con vida-- como a la familia de los fallecidos a procesar sus duelos», ha asegurado.

El cineasta ha considerado que el resultado final es «bastante fiel» a la realidad y ha apuntado que los momentos en los que sí difiere algo el relato son para abreviar o evitar repeticiones.

El ser humano llevado al límite

«Cuando el hombre es abandonado, depende tanto del compañero, que lo que surge es una colaboración», ha resumido sobre el mensaje de 'La sociedad de la nieve'.

Además, ha opinado que la película ha ayudado a reelaborar el relato que ya aparece en el libro de Pablo Vierci, autor del libro homónimo en el que está basada, y a luchar contra ciertas ideas que han calado como la calificación de las víctimas como «héroes de la montaña» o las constantes alusiones al canibalismo o la antropofagia.
Frente a ello, ha catalogado como «acto de amor» y de «empatía» el hecho de «entregar tu cuerpo en vida» a los compañeros.

Cifras

En cuanto a las cifras, Bayona ha asegurado que el más optimista siempre ha sido Pablo Vierci, quien desde el principio había lanzado la predicción de que la película sería «una gran bola de nieve».

El director de cine se ha mostrado «muy contento» con el rendimiento de la película, tanto en las salas como en la plataforma Netflix.

Un rendimiento que no sabe hasta dónde va a llegar, pero que en todo caso confirma que la gente está viendo la película en unos números «desorbitados» y le hace «mucha ilusión» que los espectadores se lleven el recuerdo de verla en la sala de cine.

Como curiosidad, ha recordado que «La sociedad de la nieve» ya se preestrenó este otoño en Zaragoza, durante una semana y sin apenas publicidad, y que la respuesta del público ya les hizo ver que «algo pasaba».