Archivo - Imagen de archivo de la Guardia Urbana de Barcelona | GUÀRDIA URBANA DE BARCELONA - Archivo

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Los accidentes de tráfico graves en Barcelona aumentaron un 30,8% en 2023 respecto a 2022, con 216 siniestros graves y 225 lesionados de gravedad, según el balance de siniestralidad del Ayuntamiento y que han presentado este lunes los tenientes de alcalde Laia Bonet y Albert Batlle y el jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez.

En estos accidentes, se han triplicado los heridos graves en siniestros en bicicleta (de 8 en 2022 a 26 en 2023), y se han duplicado los heridos graves en patinetes eléctricos (de los 5 a los 11).

Por eso, Bonet ve «urgente» aprobar la nueva ordenanza de circulación que, entre otras cosas, incluye la obligatoriedad del casco en patinete (ya lo es en la bicicleta): ha dicho que la norma ha superado todas las fases de tramitación interna pero que no la someten a votación porque no tienen garantizados los votos favorables de los grupos.

Además, la responsable de Movilidad ha afirmado que estos datos se deben a un cambio en la manera de moverse en la ciudad, ya que en 2023 el 80,1% de los desplazamientos se realizaron a pie, en transporte púbilco, en bicicleta o en patinete, y de la vuelta a la normalidad tras los años de pandemia.

La suma de los heridos graves de colectivos vulnerables (conductores y pasajeros de vehículos de dos ruedas a motor, cicilistas, patinetes y viandantes) suponen un 92% del total de heridos graves: 207 personas.

El Ayuntamiento argumenta que el aumento de heridos graves se debe «en parte» a un cambio operativo en el procedimiento de sinistros de tráfico de la Guardia Urbana que mejora el seguimiento de los heridos.

20 víctimas mortales

El balance también indica que en 2023 ha habido 20 víctimas mortales de accidentes de tráfico, de las cuales el 45% fueron peatones (9), el 40% conductores de motocicletas (8), 2 conductores de patinetes eléctricos y 1 conductor de turismo.

Velázquez lo atribuye a la «falta de conciencia por parte de algunos viandantes», al no hacer caso del semáforo o no cruzar por el paso de peatones, y también a las distracciones de los conductores que, por ejemplo, consultan documentación o responden llamadas de teléfono.

La presencia del alcohol en la siniestralidad viaria continúa como principal causa indirecta, aunque Velázquez ha precisado que hay una bajada de un 12%.

La siniestralidad baja casi un 5%

Sin embargo, la siniestralidad bajó un 4,79% respecto a 2022, con 6.857 siniestros de tráfico con víctimas, y los heridos en general han bajado un 3,11%, con 8.753 heridos.

Batlle ha destacado que las cifras «mejoran progresivamente respecto al año anterior» y ha recordado que en ninguna calle de la ciudad (excepto las rondas) se puede circular a más de 50 kilómetros por hora.

Los dos cruces con más accidentes de tráfico en 2023 fueron el de las calles Aragó-Independència y Diagonal-Balmes, con 17 accidentes en cada uno de estos dos puntos.