Yacimiento púnico-fenicio en Osuna (Sevilla), tapado por la Junta desde 2022 como "medida de conservación". | ROCIO RUZ / EUROPA PRESS

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Un equipo de arqueólogos comandado por el profesor de la Universidad de Sevilla (US) Eduardo Ferrer Albelda está ya realizando las primeras prospecciones geofísicas en el yacimiento fenicio-púnico localizado en abril de 2022 en Osuna (Sevilla) en el transcurso de unas obras en el depósito municipal de agua.

Estos trabajos, recogidos en el proyecto de investigación 'Arqueología y Patrimonio en la antigua Urso: excavaciones en los depósitos de agua' autorizado por la Dirección General de Patrimonio Histórico el pasado agosto de 2023, durarán hasta 2025.

En la misma fecha, según aclaran fuentes de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta a preguntas de Europa Press, «se autorizó la actividad arqueológica correspondiente a la primera fase de dicho proyecto (2023), que incluye la realización de prospecciones geofísicas en los sectores no excavados anteriormente y el estudio de los materiales procedentes de las actividades arqueológicas llevadas a cabo entre 2021 y 2022».

El plan de trabajo abarca «la revisión de las investigaciones llevadas a cabo en este sector, incluyendo los resultados y materiales de las últimas excavaciones realizadas; la documentación exhaustiva de las estructuras exhumadas e identificadas preliminarmente con una supuesta necrópolis fenicia o púnica; la realización de prospecciones geofísicas en el resto de la parcela; la excavación de las zonas que han quedado en reserva; la búsqueda de los procedimientos de conservación más adecuados teniendo en cuenta su materialidad y las condiciones del entorno; y, finalmente, la realización de propuestas para la integración formal y urbanística de los restos, así como el desarrollo de un primer proyecto de puesta en valor y musealización».

Aunque el estudio de materiales no está finalizado, Eduardo Ferrer avanza que «los resultados hasta ahora emitidos son muy significativos». El yacimiento lo conforman ocho estructuras que componen un conjunto de tumbas de pozo de tradición fenicia-púnica.

El director de la intervención arqueológica preventiva, Mario Delgado, explicaba entonces que la excavación estaba inicialmente orientada a la posible detección de restos de época romana imperial, algo «más coherente con lo que existe en el entorno», en alusión a los vestigios de la antigua Urso romana.

Por eso, mostraba la «sorpresa» implícita en el descubrimiento de estas ocho estructuras que componen un conjunto de tumbas de pozo de tradición fenicio-púnica, de construcción hipogea (cámaras subterráneas) y talladas en la propia roca calcarenita.

Uno de estos recintos funerarios, amortizados en época republicana romana según precisaba, cuenta con un acceso en escalera desde su lado oeste, lo que da entrada a un espacio rectangular, seguramente al aire libre, interpretado como atrio.

Especialmente, el arqueólogo director de estas excavaciones preventivas destacaba la singularidad del hallazgo, porque es «altamente inusual» encontrar un enclave fenicio en un territorio como el correspondiente a Osuna, pues este tipo de asentamientos fenicios «son normalmente encontrados en áreas de costa, mejor que tan tierra adentro».

Las actuaciones que se están llevando a cabo son «no invasivas» y persiguen el estudio de la «totalidad de la parcela» y la «preservación» de los restos documentados.

Por tanto, según la Consejería, «no se prevé la realización de nuevas excavaciones sino que se trata de comprobar la existencia de nuevos restos y poner en valor los que se han documentado». Por este motivo, el yacimiento sigue cubierto como «medida de conservación».

El sector donde trabaja el equipo de Eduardo Ferrer tiene «un largo historial de destrucción que debe remontarse, al menos, a la época en la que se construyeron los depósitos del agua (1950 y 1963), a la espalda de la Universidad, cuando aún conservaba restos arquitectónicos emergentes de los que dieron noticias Demetrio de los Ríos y Pierre Paris a finales del siglo XIX y principios del XX», según recoge la documentación publicada por la Junta sobre el proyecto, consultada por Europa Press.

Dos intervenciones «no regladas» realizadas en 1989 y 1990 «proporcionaron una información interesante sobre la secuencia cultural de esta parte del yacimiento, desde el Bronce Final-Hierro I hasta época romana (siglo II d.C) según los materiales cerámicos registrados».

En 2021 y 2022, el proyecto de construcción de un tercer depósito de agua «originó la intervención preventiva que ha permitido documentar construcciones y, sobre todo, estructuras subterráneas identificadas preliminarmente con tumbas, canalizaciones y aljibes».

El objeto del proyecto que ahora ha autorizado la Junta tiene como fin «el estudio sistemático y la valorización patrimonial de las estructuras y contextos arqueológicos documentados en la parcela de los depósitos de agua durante las actividades preventivas llevadas a cabo entre otoño de 2021 y primavera de 2022».

Ayuntamiento: la junta no ha contacto para planificar los trabajos

Sobre el yacimiento fenicio-púnico y la actuación de la Junta en el mismo, la alcaldesa de Osuna, la socialista Rosario Andújar, ha vuelto a mostrar en declaraciones a Europa Press su contrariedad ante el hecho, asegura, de que la Administración andaluza «no se ha querido poner en contacto con el Ayuntamiento» para «planificar los trabajos».

Igualmente, sostiene que la Junta «no ha hecho peticiones de permisos que son necesarios». «Osuna ha pedido que se le prestara a este yacimiento la atención suficiente a tenor de su importancia. Es muy grave que se ningunee e ignore» este yacimiento, critica Andújar en alusión a que los restos se mantienen desde 2022 «tapados».

Lamenta que el Gobierno andaluz esté «aplicando un maquillaje» al yacimiento con una cantidad presupuestaria «irrisoria» (40.000 euros en 2023 y la misma cantidad para este año 2024).

La alcaldesa insiste en que estos fondos son «irrisorios» para «poner en valor unos restos» que «nunca jamás se habían localizado en una zona de interior». Rosario Andújar afea, por último, a la Junta el despliegue de un Plan Director «sin explicar en qué va a consistir y sin solicitar los permisos necesarios al Ayuntamiento de Osuna».