Archivo - El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, en una entrevista con Europa Press a 3 de enero de 2024. | ALEJANDRO MARTÍNEZ - Archivo

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El PSOE-M cree que el secretario general del partido, Juan Lobato, y su perfil propio han salido «reforzados» después del batacazo electoral de los socialistas en Galicia una vez que Pedro Sánchez llamó desde Ferraz a «consolidar liderazgos» en las autonomías tras acabar como tercera fuerza, mientras que los críticos dentro de sus filas anticipan el «fin de su luna de miel» de dos años y un posible relevo antes de 2025.

Así lo han explicado a Europa Press fuentes de ambos bandos, que han recordado que tras las elecciones generales los Estatutos del PSOE marcan la celebración de un Comité Federal al que le seguirán los regionales. Lobato llegó hace dos años y medio a la Secretaría General del PSOE-M en unas primarias en las que venció al alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala.

Los liderazgos regionales fueron precisamente tema de análisis este lunes en la Ejecutiva Federal en Ferraz, donde los socialistas analizaron los resultados en Galicia. Mientras la Ejecutiva nacional estaba reunida, Lobato intervenía en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces donde pedía «autocrítica» al partido socialista al tiempo que resaltaba el «auge» del BNG, y de su candidata Ana Pontón, como «premio» a la consistencia de su liderazgo como cabeza del partido desde 2016.

Pedro Sánchez mandó un mensaje desde Rabat este jueves, cuando reconocía que el PSOE necesita llevar a cabo un proceso de renovación a nivel autonómico al no cosechar los mismos resultados que en las generales o las municipales.

El PSOE-M ha interpretado, según han indicado fuentes del partido a Europa Press, que la necesidad de potenciar liderazgos regionales tras la debacle gallega «refuerza» a Lobato como candidato que lleva dos años en la Comunidad de Madrid, un territorio en el que la vida interna de la formación ha estado en muchos momentos marcada por las luchas internas.

«El partido está más estable que nunca», han afirmado estas mismas fuentes para añadir que el secretario general tiene «muy buena acogida en los territorios» y negar que tenga una mala relación con Ferraz.

Lobato ha insistido esta semana en esta idea de continuidad de su liderazgo, ha negado sentirse «desautorizado» por Ferraz, y ha reivindicado el encargo del PSOE de que Madrid tenga «un proyecto propio», adaptado a la realidad madrileña, que entiende «compatible» al del partido a nivel nacional.

El martes el líder de los socialistas madrileños dijo que se iba a centrar «los próximos 10 años» en construir una «alternativa real» al PP, mientras el viernes sacaba pecho de perfil propio, que era un «encargo» de la Dirección Nacional y un compromiso con las bases desde las primarias que le llevaron a Buen Suceso.

Desde el PSOE-M están confiados en que el Comité Federal no será hasta el año que viene, ya que se hicieron cambios en la Ejecutiva nacional a principios de este año, y se muestran convencidos de que en el comité regional de Madrid que le seguirá, Lobato revalidará el cargo.

Los críticos, convencidos de que no llegará a 2025

Frente a este positivismo, fuentes críticas con Lobato dentro del partido apuntan a que ha llegado demasiado lejos en los choques con la Dirección Nacional en temas sensibles como la amnistía o la política fiscal. «Se le ha dado una luna de miel de dos años, cosa que no se ha hecho con ningún otro secretario general», han destacado para luego deslizar que ese tiempo de gracia habría terminado.

Creen que esta línea propia formaba parte de una estrategia de Lobato que se ha truncado, ya que estaba pensada para una victoria y gobierno del PP a nivel nacional el 23J que nunca sucedió.

«No puedes pretender ser Page siendo tercera fuerza en Madrid», apuntan estas fuentes. Creen que el secretario general del PSOE-M está buscando un «perfil nacional» y que la política madrileña sería «un paso pero no el final del camino que tiene pensado».

"no atiende a las necesidades del grupo"

De hecho, han censurado que no esté «atendiendo a las necesidades» del partido en la región ni del Grupo Parlamentario, ya que está centrado en «potenciar su figura» y en concentrar «todos los espacios» al ser a la vez secretario general, portavoz en la Asamblea y senador por designación autonómica.

Han mostrado, además, sus reticencias a su presencia «muy frecuente» en medios de comunicación conservadores y han deslizado que también «podría pasarse de vez en cuando por alguno de los que ven sus votantes». Frente a ello, fuentes cercanas a Lobato han remarcado que hay que ocupar «todos los espacios» mediáticos que se den para hacer llegar su mensaje.

Desde el sector crítico consideran que el equipo de Lobato «no supo aprovechar» la oportunidad que le brindaba la salida de Mónica García de la Asamblea al Ministerio de Sanidad. Creen que era el momento para conseguir situar al socialista como líder de la oposición a la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, ya que Más Madrid --con quien empataron a escaños en mayo-- perdía su mayor activo.

Frente a estos reproches, otras voces del partido han recordado a Europa Press que era habitual que el líder del PSOE a nivel regional fuera a su vez portavoz en la Asamblea y senador --citando como ejemplos a Rafael Simancas o Tomás Gómez-- y que la división de estas responsabilidades fue un pequeño lapso cuando Ángel Gabilondo era el candidato.

Tampoco ven errada la estrategia frente a Más Madrid, ni creen que se haya perdido una oportunidad. Para este sector, la apuesta por un tono sereno de Lobato «desactiva» a Ayuso, quien no encuentra el «momento bronco para tener su minuto» en los plenos de los jueves, como creen que sucedía con Mónica García en la Cámara.