El pleno ordinario celebrado este martes por el Ayuntamiento de València, el correspondiente a febrero, ha arrancado con un minuto de silencio en memoria de los diez fallecidos en el incendio que el pasado jueves arrasó dos bloques de viviendas en el barrio de Campanar y de las personas que han perdido sus casas.
Este es el tercer minuto de silencio que esta corporación local ha guardado como recuerdo y homenaje a los afectados por este incendio, después del secundado el pasado sábado, ante la puerta principal del consistorio y convocado por esta administración local, y del llevado a cabo este lunes, también ante este edificio e impulsado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) tras el suceso.
Al inicio de la sesión plenaria, la alcaldesa de València, María José Catalá, ha propuesto a los miembros de la corporación municipal secundar un nuevo minuto de silencio que todos los ediles y asistentes han guardado de pie, como homenaje.
Antes de comenzar el pleno, los portavoces de los cuatro grupos con representación en este ayuntamiento --PP y Vox, en el gobierno, y Compromís y PSPV, en la oposición-- han destacado que esta era una convocatoria «diferente», dado que en señal de «duelo» y como «respeto» a los fallecidos en el incendio y a las familias que han perdido su vivienda se ha decidido sacar del orden del día las mociones presentadas por estas formaciones y dejar el debate político para otra ocasión.
La primera edil ha agradecido ese gesto a los cuatro grupos municipales y ha detallado que la sesión iba a abordar únicamente la parte resolutiva del orden del día.
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