Archivo - Exterior de las instalaciones del centro infantil Pecas de Pozuelo de Alarcón. | Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo

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Una socia de la propietaria de la guardería Pecas de Pozuelo de Alarcón y una empleada declararán este jueves ante la jueza que investiga el caso de presuntos malos tratos a niños de hasta 3 años que tenían a su cargo.

La escuela infantil cerró sus puertas el pasado 15 de febrero por irregularidades urbanísticas al detectar el Ayuntamiento de esta localidad que llevaba años operando con cinco construcciones en las que se daban clases sin licencia.

En la esfera judicial, la magistrada investiga a cinco extrabajadoras, entre ellos la directora, por la presunta comisión de delitos de trato degradante y otro de lesiones a raíz de una denuncia de una exempleada en prácticas que grabó vídeos constatando los hechos.

Este jueves, está llamada a testificar una socia de la propietaria de la guardería y una de las empleadas investigadas en el marco de la instrucción judicial.

En la causa, habría un total de veintún víctimas de hasta 3 años de edad por presuntamente ser objeto de vejaciones y malos tratos a manos de las empleadas.

A esta guardería acudían hijos de famosos futbolistas como Álvaro Morata, Antoine Griezmann, Saúl, Mario Hermoso, además de hijos de cantantes y empresarios que residen en urbanizaciones de la zona.

El pasado diciembre, la Policía Nacional detuvo a tres trabajadoras por presunto maltrato. Tras declarar en sede judicial, quedaron en libertad con medidas cautelares por orden de la magistrada.

La Policía Nacional ya detuvo el pasado 23 de noviembre a dos empleadas del centro infantil Pecas, una de las cuales sería la presunta autora de los hechos, mientras que la otra, más joven, sería su cómplice.

La investigación se inició a raíz de las denuncias de una trabajadora en prácticas que llegó a grabar vídeos de forma clandestina en los que se ve presuntas humillaciones a los menores, entre ellas les increpan diciéndoles que «vuestros padres son ricos».

Esta mujer presentó una denuncia hace semanas ante la comisaría de la Policía Nacional de Pozuelo de Alarcón, donde aportó los vídeos. En alguno de ellos también había agresiones a menores, han indicado las mismas fuentes.

Ante la denuncia, los agentes especializados visualizaron éstas y otras grabaciones de seguridad que solicitaron al centro infantil tras destaparse el caso.

Desde el propio centro infantil se explicó a Europa Press que el centro infantil tiene un historial «impecable» en sus 30 años de trayectoria y que es la primera vez que un hecho de estas características sucede.