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Los sindicatos ELA, LAB y Steilas han destacado el «muy amplio seguimiento» de la huelga convocada entre el personal docente e investigador de la UPV/EHU para exigir una mejora de sus condiciones laborales.

Este miércoles estaba convocada la segunda de las jornadas de huelga en este colectivo y ha venido acompañada de movilizaciones en las tres capitales vascas.

En un comunicado, estos sindicatos han señalado que, aunque la incidencia ha sido diferente entre los centros, en todos ellos ha sido «muy evidente». Los centros han estado abierto, pero la actividad académica «ha sido muy escasa» y han precisado que el Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios, una cuarta parte de la plantilla, no estaba convocados a la huelga.

Los sindicatos han indicado que, por ejemplo, en las facultades de Relaciones Laborales, Educación y Deporte, Economía y empresa de Gasteiz, Ciencias Sociales y de la Comunicación, Psicología, Educación, Filosofía y Antropología, Química, Informática, Ingeniería y Derecho «apenas ha habido clases». Asimismo, la participación de profesores-investigadores de la UPV/EHU en las movilizaciones celebradas en Bilbao, San Sebastián y Vitoria-Gasteiz ha sido «muy alta».

Con el llamamiento de huelga, según han precisado, pusieron sobre la mesa una lista de reivindicaciones tanto a la dirección de la UPV/EHU como al Departamento de Educación del Gobierno Vasco y, en esa lista, la problemática del profesorado sustituto era «de vital importancia por la gravedad de la situación de precariedad que sufren estos profesores universitarias».

Sin embargo, los sindicatos han denunciado que no se ha dado «ningún paso adelante para abordar el fondo del problema, limitándose a poner parches a los efectos adversos de las decisiones que han tomado».

«Las sustituciones del profesorado a tiempo completo se siguen contratando a través de personal sustituto a tiempo parcial, con sueldos de 800 euros. Además de la situación que supone para estos trabajadores, muchas sustituciones se quedan sin cubrir o pasa mucho tiempo hasta que se cubren, ya que es difícil aceptar este tipo de condiciones laborales», han añadido.

Ello, según han apuntado, ha generado «importantes problemas» en los departamentos, ya que los créditos del profesorado de baja o permiso deben repartirse entre el resto del profesorado del departamento. Han añadido que, además de aumentar la carga docente, las asignaturas quedan fragmentadas entre varios profesores en muchos casos, «todo ello en detrimento de la calidad, investigación y gestión de la enseñanza».

Tras asegurar que «muchos estudiantes se ven claramente afectados», han añadido que esta problemática no es, «en ningún caso, el único motivo por el que se llamó a la huelga en el personal docente e investigador de la UPV/EHU».

"empeoramiento de las condiciones"

Estos sindicatos han explicado que llevan años sufriendo «un empeoramiento de las condiciones laborales» y han querido decir «que ya basta» porque «las cargas de trabajo se han incrementado en los últimos años» y prevén que aumentarán con el nuevo sistema Jardun para organizar la enseñanza que se pondrá en marcha el próximo curso.

Además, han denunciado que «la burocratización sigue siendo asfixiante» en muchos procedimientos, la «inestabilidad» de la plantilla es «muy elevada» y, además, «discriminan sistemáticamente a los colectivos más inestables empeorando aún más la situación».

Junto a ello, han asegurado que se «obstaculiza constantemente» el desarrollo de la carrera investigadora y, con la anulación de los acuerdos de jubilaciones, se ha llevado a cabo un «drástico recorte, vulnerando los derechos del profesorado a punto de jubilarse y perjudicando la renovación de la plantilla».

En su opinión, se está ante «un problema estructural» y han criticado que estas medidas han sido establecidas «unilateralmente por la dirección de la UPV/EHU, sin tener en consideración las alternativas que han puesto sobre la mesa los sindicatos representantes de la plantilla».

«Porque, para la dirección, algunos de estos problemas no existen, y, cuando se han sentado a negociar sobre algunas cuestiones, no han hecho más que escenificar una negociación, manteniéndose tercamente en sus posiciones. En los últimos años, en los conflictos laborales que estamos viviendo, la plantilla ha sufrido una y otra vez la actitud de imposición de la dirección», han añadido.

Por ello, han indicado que se mantienen las razones que les llevaron a la huelga el 11 de octubre porque «no han sido capaces de buscar soluciones razonables a los problemas, por mucho que intenten mostrar lo contrario los mensajes que lanzan de cara a los medios».

También han criticado la «responsabilidad evidente» del Gobierno vasco en esta cuestión como la «pérdida acumulada de poder adquisitivo a lo largo de los años, congelación de complementos desde 2006, creación y mantenimiento del Decreto 41/2008 por el que se establecen salarios de miseria para el personal docente sustituto a tiempo parcial, o que los salarios básicos del personal docente investigador universitario sean inferiores a los de la educación no universitaria».

Con esta huelga, que ha dejado «en mínimos» la actividad académica de la UPV/EHU, quieren interpelar de nuevo a la dirección de la UPV/EHU y al Gobierno Vasco para que, en sus respectivos ámbitos, «aborden las responsabilidades que les corresponden y tomen decisiones que acaben con la precarización de las condiciones laborales del personal docente e investigador de la UPV/EHU».

Según han manifestado, seguirán «luchando por otro modelo de universidad, al servicio de la sociedad vasca, donde las condiciones laborales de los trabajadores sean dignas». Por eso, además de la huelga de este jueves, el 12 de marzo llaman al personal docente e investigador y al resto de trabajadores de la UPV/EHU a sumarse a la huelga en el sector público.

"ehuko prekarioen koordinadora"

Por su parte, el colectivo que agrupa al personal docente e investigador sustituto, «EHUko Prekarioen Koordinadora», también ha destacado en un comunicado el «amplio seguimiento» de esta huelga con una actividad académica «notablemente reducida» en la mayoría de los centros.

Según ha destacado, esta segunda huelga ha sido convocada en respuesta a la «creciente precariedad» que se experimenta en esta institución educativa y que «se ha agravado» desde la implementación de la LOSU.

«Este empeoramiento se debe, en gran medida, a la interpretación restrictiva que ha realizado el actual equipo rectoral liderado por Eva Ferreira, especialmente en lo que respecta a la cobertura de las sustituciones por bajas, dejando a los sustitutos y sustitutas con una remuneración máxima de 800 euros en las nuevas contrataciones. No obstante, la tabla de reivindicaciones de la mayoría sindical es más amplia, denunciando un deterioro general en nuestras condiciones laborales», ha criticado.