La parcela, en la que se construirá posteriormente una nave destinada un supermercado y un centenar de aparcamientos anexos, abarca 5.519 metros cuadrados de superficie y está situado en una amplia manzana entre cuatro calles: Buen Pastor, Doctor Waksman, Bituritxa y Caserio Ibarre.
«El suelo tiene un uso industrial-terciario y, por tanto, la nueva actividad encaja en el Plan General de Ordenación Urbana, colaborando además en la mejora del entorno que venimos promoviendo con proyectos como el Parque Serralta», ha apuntado Pizarro.
En la actualidad, la parcela cuenta con siete edificaciones en su interior, con una superficie conjunta construida de 3.272,45 metros cuadrados. Cada uno de los pabellones ha sido construido en diferente época, entre 1993 y 2022, y alguno de ellos ha sido rehabilitado o ampliado en los últimos años.
En atención a las características de las edificaciones a derribar se ha optado por un sistema de demolición combinado que consiste en derribo de elemento a elemento utilizando medios manuales y/o mecánicos, así como demolición por empuje de máquina, según ha explicado Pizarro.
Dado que la actuación se desarrollará en un emplazamiento donde se ha llevado a cabo una actividad potencialmente contaminante del suelo, el proyecto incluye el preceptivo Estudio de Gestión de Residuos, así como una investigación adicional y el visto bueno del órgano ambiental del Gobierno Vasco.
Con anterioridad al inicio de las obras se deberá depositar en la tesorería municipal una fianza y si se justifica que el vallado de obra precisa ocupar suelo público, la promotora de la actuación tendrá que contar con la pertinente autorización del Ayuntamiento con indicación de la superficie ocupada y el plazo previsto de permanencia.
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