Agricultores en Calaceite, en la Comarca del Matarraña. | UAGA

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La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) ha estimado que las hectáreas de cereal «arruinadas» por la sequía en Aragón ascienden a 146.000, que se suman a las cerca de 175.000 que sufren daños muy importantes.

La escasez de precipitaciones aumenta las pérdidas para los agricultores de cereal en parcelas de secano en la margen derecha del Ebro y en la provincia de Teruel. Además, desde la organización agraria han alertado de que la situación ha empeorado en los últimos días.

En las Comarcas de Ribera Baja del Ebro, Campo de Belchite, Caspe, Andorra, Bajo Aragón y Bajo Martín las pérdidas son irreversibles y afectan a la totalidad de la superficie sembrada de trigo, cebada y triticale --principales cultivos de cereal de invierno-- en el secano, unas 95.400 héctareas.

En la zona de la ribera del Huerva, Valdejalón, Cuencas Mineras, Matarraña, Maestrazgo y Gudar-Javalambre la ausencia de lluvias también está provocando «estragos» en las parcelas y los daños rondan el 90 por ciento, con unas 51.500 hectáreas afectadas.

En el resto de comarcas de la provincia de Zaragoza y de Teruel, a excepción de Albarracín, las pérdidas superan el 40 por ciento y, según las zonas o el tipo de suelo, los daños se sitúan en el 70 u 80 por ciento.

En esta situación están la Comarca del Aranda, Campo de Borja, Comunidad de Calatayud, Campo de Daroca, Los Monegros, Tarazona y el Moncayo, Jiloca y Teruel. En caso de llegar precipitaciones de inmediato, en cantidad suficiente, unos 30 litros como mínimo, en estas zonas podría salvarse parte de la producción, han indicado desde UAGA.

Segundo año sin ingresos

Para muchas explotaciones, 2024 será el segundo año sin ingresos, tras las pérdidas económicas que causó la severa sequía del año pasado. Por su parte, UAGA ha manifestado su «desánimo y desesperación» en el contexto actual.

Han recordado que, en octubre, para afrontar los gastos de las labores de siembra muchos profesionales tuvieron que recurrir a los ahorros o a préstamos, así que ahora se encuentran, en muchos casos, al borde de la quiebra.

Por ello, la Comisión Ejecutiva de UAGA ha visitado varias comarcas para conocer sobre el terreno el estado de los cultivos y poder trasladarle la situación al consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Ángel Samper, el próximo martes, 14 de mayo, en la Mesa de la Sequía.

En este encuentro, la organización agraria exigirá «ayudas quirúrgicas», es decir, directas y no préstamos bonificados para las agricultoras y agricultores que no van a tener ingresos, aquellos que se dedican a la agricultura profesionalmente y pertenecen a las comarcas perjudicadas por la sequía, y que declararon en la PAC haber sembrado cereal en el secano.

Almendro

Por otro lado, los representantes de UAGA han comprobado que en algunas comarcas los efectos de la sequía se extienden a otros sectores productivos. Han alertado de la evolución del almendro, a pesar de que la previsión para esta campaña es buena, debido a la cantidad de fruto en los árboles.

En esta época, se está formando la cáscara de la almendra y engordando el fruto, para ello el árbol necesita agua. Por eso, en caso de que no llueva, los almendros corren el riesgo de secarse. Al contrario que el olivo, el almendro no suelta el fruto para intentar salvarse ante una situación de estrés hídrico.

Asimismo, la sequía está limitando el crecimiento de vegetación en los montes, de modo que el ganado ovino y vacuno no dispone de alimento. Los ganaderos se ven obligados a comprar forraje y pienso, un gasto extra para suplementar la alimentación de los animales. Las comarcas aragonesas damnificadas, en este caso, son Matarraña, Maestrazgo y Gúdar-Javalambre.

Para aliviar este problema de la alimentación del ganado extensivo, UAGA ha solicitado al Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación la excepcionalidad para las parcelas de cereal que no se van a cosechar.