Tela de Menéndez Rojas, en el modulo A del aeropuerto de Palma. Foto: J.MOREY.

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Compradas entre 1998 y 1999 en galerías de Balears o directamente a los artistas, son de gran formato, con predominio de la pintura, y se integraron en la colección ya existente en el aeropuerto, formada por un total de 57 obras instaladas en su mayoría en el interior de los edificios, aunque esculturas como el «Ànfora» de Ben Jakober y Yannick Vu, presiden el exterior, o el solarium, como «Luna atravesada», de Miquel Navarro, donde también se colocará «De l'aigua», de Jaume Plensa. Durante bastante tiempo, sólo dos obras de entre estas adquisiciones colgaban de las paredes, sendos cuadros de Ramon Canet y Joan Bennassar. Situados en la zona del Finger D, a ellos se han unido los de Guillem Nadal y Rafa Forteza.

Pinturas de Miquel Barceló y Luca Monzani, y «Germinacione I, II y III», esculturas de Fabrizzio Plesi, presiden la sala de autoridades. Quienes descansan en las salas VIP de la terminal pueden leer la prensa bajo los lienzos de Pep Llambías, Mateu Bauzà o Dis Berlín, mientras que los que accedan al módulo A se toparán con telas de Bernardí Roig y Menéndez Rojas. En el control de seguridad de este mismo ala de Son Sant Joan se ha colocado una pantalla de resina de Amador Magraner y un cuadro de Erwin Bechtold, artista afincado en Eivissa.

Tanto en el acceso al módulo B como en el control de seguridad del mismo, los viajeros caminarán paralelos a varios conjuntos de murales. Anna Bordonada, Jo Milde y Gemma Nogueroles los han creado a base de imágenes holográficas. Otros son obra de J.R.Bañales, Fermín Moreno y Jorge Rubio. Tras aterrizar, en la zona de llegadas de la tercera planta, la «Mujer recostada» de Botero recibe a los viajeros.

No hay que olvidar que en Son San Joan ya se encontraban desde hace años obras de Joaquim Mir o Anglada Camarasa, entre otros. Según fuentes del aeropuerto, el «Mural Baleares», de Vaquero Turcios y un cuadro de Francisco Farreras están pendientes de restauración. La Fundación AENA, que posee 1.400 piezas, pretende «acercar a los usuarios de los distintos aeropuertos de la red las tendencias, estilos y vanguardias del siglo XX».