Los componentes de Antónia Font, durante el concierto de ayer. Foto: YAYO ÁLVAREZ

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Els Pets, Antònia Font, Mesclat, Los Draps, Syphosis y Joan Toni Skarabat congregaron cerca de 5.000 personas, este pasado sábado, en el Poliesportiu de Binissalem, durante la quinta edición del concierto que se organizó con motivo del Acampallengua. Elevados desde hace tiempo al altar de los símbolos de la música en catalán por una inmensa mayoría de aficionados, Antònia Font, Els Pets y Mesclat no defraudaron a sus seguidores.

Antònia Font aprovechó la oportunidad para presentar en vivo «Alegria», su último álbum. Los mallorquines demostraron por qué una multinacional como Virgin no ha cejado hasta ficharles. Los ritmos pegadizos, más latinos, que encierra su último trabajo, encandilaron al personal. Tampoco olvidaron dar un repaso a sus grandes éxitos. «Viure sense tu», «Focs artificials» o «A Rússia» fueron coreados hasta la ronquera por miles de voces adolescentes.

Otro tanto de lo mismo ocurrió con canciones emblemáticas como «Bon dia», «Jo vull ser rei» y con otras de las canciones incluidas en discos como «Bon dia», «Sol» y «Respira» de Els Pets. El grupo de Lluís Gavaldà es, posiblemente, la formación más querida dentro del denominado rock català. La temática, narrativa y cercana, de sus letras les ha granjeado una simpatía que los músicos miman en cada concierto. Su actuación, la más larga, duró cerca de dos horas.

Mesclat fue otra de las estrellas de la noche. Verdaderos amos de la fusión de elementos del folk con otros provenientes del rock, ska o la salsa, el «dream team» de la música catalana volvió a divertir como sólo ellos saben hacerlo. Las actuaciones de Syphosis y de Joan Toni Skarabat, dos grupos mallorquines que acaban de editar su primer trabajo, confirmó lo que de ellos viene comentándose en los últimos meses. Estas dos bandas pueden ser la revelación de la música en catalán de 2002.