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M.DíAZ

Tras el anuncio del Consell Insular de que se solicitaría a la Justicia el desprecinto de las cajas que contienen los restos arqueológicos extraídos en Santueri por Rupert Spillman, -que se encuentran depositadas en el Museo de Mallorca-, en el departamento de Patrimoni Històric de la Conselleria de Territori se han recibido las primeras peticiones para estudiar dichos materiales que, según ha publicado ya este periódico, han sido investigados, en parte, en la Universidad alemana de Tübingen. Después de que Guillermo Rosselló Bordoy publicara una recensión en el boletín de la Arqueòlogica Lul.liana sobre el trabajo hecho en Tübingen referido sólo a las monedas, sellos y pesos encontradas por Rupert Spillman, se ha hecho patente el interés de los investigadores isleños por acceder al material arqueológico, -principalmente objetos de metal hallados con detector por el médico suizo a pesar de que la legislación lo prohibe-. Desde el CIM no se han revelado los nombres de los especialistas interesados en esta investigación.

Los expertos creen que estas troballes, -entre las que, por ejemplo, había hebillas, colgantes, o botellas de latón- pueden ofrecer información sobre los llamados 'siglos oscuros' de Mallorca, del V al X después de Cristo, que aquí son así conocidos por la falta de información sobre los mismos, especialmente en lo que se refiere a la época bizantina. Lo que ocurrió entre los vándalos y el Islam se desconoce porque se han encontrado muy pocos restos arqueológicos que lo expliquen. Para acceder a los de Santueri, una vez desprecintados, quienes deseen analizarlos y catalogarlos deben presentar un proyecto de investigación en la Conselleria de Territori del Consell, que detenta las competencias en Patrimoni. Asimismo, el propio departamento puede elaborar un proyecto y abrir una línea de subvención o ayuda para llevarlo a cabo. En ambos casos, las solicitudes deben obtener el informe favorable y la aprobación de la Ponencia Técnica y la Comisión de Patrimonio, respectivamente.

Rosselló Bordoy reconocía ayer que el trabajo de Tübingen «está bien hecho», pero, respecto a la numismática, dice que «personalmente, quiero revisarlo» y recuerda que Spillman no sólo entregó monedas, sino que «hay otros objetos que no sabemos qué es». Este arqueólogo y arabista, que hace años acuñó el citado término 'siglos oscuros' en una publicación, señala que lo que le interesa es comprobar «si a partir del siglo VIII las Baleares quedan desligadas de Bizancio o no». Sobre cómo se ha de llevar el estudio de los hallazgos, apunta tajante: «Deben ser estudiados por personas que sepan lo que van a estudiar» y añade que «si no hay un equipo multidisciplinar esto no se podrá hacer». Tras calificar de «bestialidad» todo lo sucedido en torno a Santueri, el historiador Juan Nadal Cañellas, experto en Bizancio, señalaba que las «autoridades tienen la obligación de poner estos materiales al alcance de los estudiosos».