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Más de media docena de editoriales, nacionales y locales, se disputan la publicación de Deu històries de barri , el álbum de Gabi Beltrán y Bartomeu Seguí que obtuvo el primer Premi Ciutat de Palma de Còmic el pasado enero. El interés que el trabajo de los dibujantes baleares despierta fuera del archipiélago contrasta con la reciente decisión de Cort. Al convertir este galardón en bienal rebaja el valor de una industria que se ha generado en Balears en torno a la creatividad de nuestros dibujantes.

El editor Vicente García, de Dolmen, está convencido de que Deu històries de barri «arrasará en 2012 porque, ya sea por la excelente química de sus dos autores o por haberle puesto Beltrán todo el corazón a su trabajo [el guión está basado en sus vivencias de infancia], el caso es que confío plenamente en su éxito». Tanto es así, que incluso «no me extrañaría que sea vendida como guión para una película». Dolmen es una de las editoriales locales que tiene interés en publicar la obra. Lo mismo que Inrevés, desde donde Sebastià Marí opina que «es un ejemplo de la perfecta imbricación de un cómic adulto de contenido que puede llegar a todo tipo de públicos, en el formato hoy tan en boga como es el de la novela gráfica y, en este caso, de localización en Palma».

Tanto para García como para Marí, publicar a un Premio Nacional [Bartomeu Seguí] es «una garantía» que «no está al alcance de todos». También opinan que el Ciutat de Palma de Còmic es un «apoyo institucional» a un «gremio que no para de conseguir reconocimiento y galardones fuera».

El próximo 30 de septiembre, los autores de Deu històries de barri entregarán la versión en catalán de la obra al Ajuntament de Palma, que aún debe decidir si publicará el álbum dentro de alguna de sus colecciones o convocará un concurso entre las editoriales interesadas, explicó Joan Carles Gomis, director de Palma Casals d'Art. Los autores esperan que «esté impresa a final de año», comentó Tomeu Seguí, quien reconoció que «hay un grupo de editoriales nacionales muy importantes que están interesadas en la edición en castellano», cuyos derechos son de los autores según las bases. Entre ellas, Norma, Astiberri, Edicions del Ponent o Sinsentido, que contactaron con los dibujantes en el Saló del Còmic de Barcelona. «El álbum llegó a Ficòmic avalado por el Premi Ciutat de Palma» y el éxito se puede explicar, según Seguí, en que «es una historia que conecta con el lector y es universal, aunque está ambientada en Palma». Gabi Beltrán, por su parte, apuntó: «Yo siempre soy prudente, aunque la gente lo alabe mucho, porque en España se hacen muy buenas obras. Pero sí sé que éste será un buen libro».