Un momento de las clases de ayer, con uno de los grupos de adolescentes. Fotos: TERESA AYUGA

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Desde que se inaugurara en 2008, la Escola de Dansa Francisca Tomàs ha crecido. Ubicada en la calle Antoni Marquès, 26, de Palma, no sólo se ha desarrollado en la cantidad de alumnos, que es próxima a las 200 personas, sino también en el reconocimiento institucional de su programa. Desde el 1 de septiembre, cuenta con una «nueva línea»: la enseñanza reglada oficial de Grado Elemental y Grado Profesional en la especialidad de danza clásica.

Para adecuarse a la normativa lectiva, la escuela ha cerrado acuerdos con centros educativos para impartir las clases teóricas necesarias: Anatomía, Música e Historia de la Danza. Pero, pese a que esta nueva línea incluirá más horas de clases prácticas, «no abandonaremos el estilo de trabajo que hemos seguido hasta ahora», asegura la directora.

Por este motivo, se incluirán cuatro cursos para el Grado Elemental, destinado a niños a partir de 8 años, y se impartirán seis cursos, en tres ciclos, para el Grado Profesional, al que podrán acceder los mayores de 11 años que pasen la prueba de selección previa.

La homologación de este nuevo grado de enseñanza en danza, que ya imparte el Conservatori Professional de Música i Dansa de les Illes Balears, es el primero que la Conselleria d'Educació concede a un centro privado en las Islas. Pero la directora asegura que «no es nuestra intención hacerle la competencia al Conservatori. Queremos un espacio con cabida para aquellos que sólo quieran hacer danza unas horas a la semana y los que quieran dedicarse de manera profesional, siempre cuidando ambos grupos y sin engañar a nadie».

Tomàs reconoce que, «al principio, no conocía la viabilidad del proyecto, pero desde la Administración me animaron a sacarlo adelante y estoy muy contenta».