Tras años de dispersión del material, el Museu de Mallorca dispone en Son Tous de 2.500 metros para albergar sus fondos | M. À. Cañellas

TW
8

El personal del Museu de Mallorca llevaba varios años trasladando miles y miles de cajas con material arqueológico o pétreo, pinturas, retablos o esculturas de un almacén a otro hasta que, en 2010, la Conselleria de Cultura, a la que compete la gestión del museo, consiguió uno que reunía las condiciones de espacio, climatización y seguridad necesarias. Fue en un cuartel, Son Tous, que desde 1988 había albergado la Agrupación Logística. Hoy acoge unos tres millones de piezas, -algunas minúsculas, procedentes de excavaciones arqueológicas-, que ocupan 2.500 metros cuadrados.

Joana Palou, directora del museo, señala que en Son Tous se encuentra ahora «el archivo de la memoria histórica y cultural de Mallorca», mientras que el proyecto Museu-Espai, creado en el propio centro a partir de 2003, «es la espina dorsal del orden de todos los fondos del museo, una base de datos que permite controlarlos».

Palou y la conservadora Rosa Maria Aguiló explicaron en las últimas jornadas de arqueología cómo se «gestionó» el movimiento de los fondos del museo a partir de 2008, cuando comenzaron las obras de urgencia en la sede del mismo, el edificio Ca la Gran Cristiana de la calle Portella de Palma. Aquello supuso el cierre al público. Fue en ese momento cuando empezaron a desmontar las salas, según iba avanzando la obra, y a iniciar el embalaje y traslado de las piezas, que antes de llegar a Son Tous pasaron por la Casa de Cultura de Palma, futura sede del Arxiu del Regne, y por una nave de Son Banya.

En Son Tous, además de localizables gracias a la base informática, los materiales van encontrando acomodo en contenedores adecuados para la conservación, como se puede ver en algunas de las imágenes que acompañan estas líneas. Cabe recordar que, durante años y años, muchos restos arqueológicos surgidos de las excavaciones llegaron al museo en condiciones lamentables, con tierra adherida, sin desalar los que salieron del mar, en cajas de cartón, en bolsas de plástico. En la actualidad, el museo jamás aceptaría un depósito en esas condiciones, pero con la escasa plantilla de que dispone pasarán años hasta que pueda poner al día lo que no entró en perfecto estado. Por otro lado, el museo recibe continuamente material arqueológico. Por ejemplo, sólo de la excavación del solar de Son Espases ingresaron 1.112 cajas.
Cabe recordar que, hasta el final de las obras de Ca la Gran Cristiana, muy avanzadas, el museo ocupa el Centre de Cultura Sa Nostra, donde expone sus mejores piezas, y donde se custodia la Sección de Bellas Artes.