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El Festival Flamenco is Time nace para evidenciar cómo el flamenco ha influido en otros géneros musicales. Al evento, que se celebrará en Mallorca del 19 de julio al 10 de agosto, se acercarán figuras de renombre como Tomatito, Chambao, Carles Benavent o Tomasito. Esta primera edición, que cuenta con un presupuesto de 260.000 euros, dará comienzo el próximo 19 de julio, con Tomatito, compañero de escenario de Camarón durante los últimos 18 años de su vida, quien presentará su último álbum, Soy flamenco , en el Auditòrium.

El día 27, serán Diego Carrasco y Remedios Amaya quienes actúen sobre el mismo escenario. El bajista de Paco de Lucía, Carles Benavent, acompañado de Jorge Pardo y Tino Di Geraldo, entre otros, estrenarán el festival en la plaza de toros de Inca, su otra sede. A continuación, el día 10, Chambao, Miguel Campello, Tomasito y La Vereda zanjarán la serie de conciertos que conforman la primera edición de Flamenco is Time.

Fusión

De forma paralela al festival, el Auditòrium de Palma se transformará en aula didáctica para albergar clases magistrales. Diego Carrasco será quien inicie este curso, los días 25 y 26 de julio, con una lección sobre el compás en la música. El día 31, Tino Di Geraldo dará una clase sobre la batería y la percusión. Del mismo 31 hasta el 2 de agosto, Juan Diego Mateos y Jorge Gómez Vidal enseñarán las claves para tocar la guitarra flamenca y la guitarra fusión respectivamente. Finalmente, el 1 y 2 de agosto, Carles Benavent desvelará los entresijos del bajo. Todas las sesiones tendrán una duración aproximada de cuatro horas y un precio que oscila entre 70 y 120 euros, dependiendo del nivel: iniciación, medio o avanzado y profesional.

El promotor del festival, Moisés Díaz, destaca la presencia del flamenco en Noruega. «Oslo es un sitio muy abierto que consume cultura», comenta. Curiosamente en la capital noruega, que también será escenario del festival desde septiembre hasta diciembre, el curso de clases maestras será aún más amplio que aquí. Que sea más longevo se debe a que en la ciudad nórdica existe una colaboración público privada. El acontecimiento en la Isla, por contra, no cuenta con apoyo institucional. «Allí vendemos entradas sin ni siquiera promoción», reconoce Díaz, quien persiste, desde hace años, en su objetivo de «promover y sensibilizar la cultura flamenca».