El cantante Melendi, en una fotografía de promoción.

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Como un náufrago desnortado en alta mar, Melendi (Oviedo, 1979) nadaba sin rumbo, sin divisar la costa antes de componer su álbum más reciente, «el más complicado», Lágrimas desordenadas . «Estuve los primeros meses con la barba hasta el ombligo. Lo típico que ves en las películas de escritores pegándose cabezazos. Escuchaba el material por la noche y me gustaba. Al día siguiente, por la mañana, me parecía una mierda... horroroso, horroroso», relata el cantante, quien actuará esta noche, a las 22.00 horas, en Son Fusteret, Palma. Lo que comenzó siendo «frustrante» ha acabado convirtiéndose en un éxito. «Está siendo una gira de todo vendido, el disco está funcionando muy bien, no nos podemos quejar viendo el momento del país».

'La Voz'

El auge de su sexto trabajo discográfico proviene de un cúmulo de factores de entre los cuales La Voz tiene parte de culpa. «No tiene ningún sentido que neguemos las evidencias, es un programa muy mediático que, aunque haya vendido dos millones de discos, me ha permitido que mucha gente que tenía las orejas cerradas a mi música las abriera». Aún así, no ha sido el espacio televisivo el único detonante. El artista reconoce que es «uno de los mejores discos de mi carrera y también porque estoy en el mejor momento». Pese a lo que le ha aportado La Voz , el cantautor abandona el programa «por incompatibilidad de agenda. Tengo noventa conciertos, desde enero hasta noviembre. Hago aquí sesenta y cinco, y veinticinco en Latinoamérica y Europa. Ha sido una experiencia muy buena, pero la vida es una cuestión de prioridades y mi carrera está por encima de La Voz ». Hasta llegar a la cúspide ha sorteado una cantidad de adversidades que bien podrían haberle hecho caer en el olvido. «Empecé en la música muy verde y tampoco supe encauzar mi carrera desde el principio».

Melendi prescindió de sus rastas y se alisó el pelo. «El cambio de look , igual que ocurre con la música, depende del cambio de vida», apunta. «Sigo siendo desorganizado, pero dentro de un orden. Mi madre decía que soy una vaca que da muy buena leche todo el mes y luego, el último día, le pega una patada al cubo y lo tira todo». El cantante mantiene parte de su esencia en directo. «En los conciertos acostumbro a repasar muchos momentos de mi vida».

Melendi. 'Lágrimas desordenadas'. Hoy, a las 22.00, en Son Fusteret de Palma.