El Museu Europeo d'Art Modern acoge la primera gran obra de Mir en Barcelona

«Mi padre no tenía ninguna obra importante en Barcelona», explicó Joan Mir, hijo del artista y doctor en Economía en la Universitat de les Illes Balears, quien se puso en contacto con la dirección del MEAM después de visitar este año la exposición Un segle d'escultura catalana .

Mir explicó que «mi padre empezó a tener éxito al realizar el busto de Adan Diehl, dueño del Hotel Formentor, después del fracaso del escultor Joan Borell i Nicolau». Ànsies de llibertat es una figura humana de grandes proporciones que contrapone las ganas de volar de un individuo con la realidad. «La obra original, en piedra, está en Son Bonet, pero mi padre conservaba los moldes de yeso y hay una réplica en el Museu Modernista de Can Prunera en Sóller y otra en un jardín privado», relató Mir, quien relacionó el título de la escultura con los hechos bélicos del 11 de septiembre de 1714 en Barcelona.

El escritor Albert Sánchez Piñol recoge el episodio en la novela Victus (La Campana). Mir argumentó que «la aportación de Mallorca en la guerra de 1714 fue importante» y relató que «por mar era más fácil romper el bloqueo y diversas expediciones, con harina, pólvora y artilleros, consiguieron llegar a Barcelona».

Bartomeu Mestre Balutxo puntualizó que «en la última expedición, dos días antes de la caída, llegaron 57 artilleros mallorquines», y dio a conocer que «dos naves mallorquinas esquivaron el asedio marítimo de las tropas felipistas y la gente, entusiasmada, atribuyó el coraje de los mallorquines a un milagro de la Mare de Déu de la Mercè».

El director del MEAM, José Manuel Infiesta, calificó a Jaume Mir de «un caso especial, no demasiado preocupado por la parte comercial», y declaró que «me sorprendió porque tiene piezas de una calidad muy superior a otras de escultores de la época mucho más conocidos».