La aparición de restos óseos humanos de época romana en Felanitx, en el transcurso de una obra privada en un solar del casc antic, ha despertado mucho interés en la localidad, que en su curriculum ya cuenta con hallazgos de época islámica.
El arqueólogo Sebastián Munar ha sido el director de la excavación, que permitirá aumentar el conocimiento sobre el asentamiento de los romanos en la Mallorca rural, del que se conocen pocos datos. El descubrimiento tiene su importancia ya que se trata de una necrópolis de doce tumbas y restos procedentes de un horno de cerámica. Como todavía no se ha llevado a cabo la investigación científica del hallazgo, de momento Munar data esta necrópolis «anterior al siglo II después de Cristo».
La rehabilitación de una vivienda ha sacado a la luz un enterramiento de doce tumbas, algunas alteradas por obras anteriores al inmueble actual. Según Sebastià Munar, se trata de «fosas rectangulares excavadas en el terreno y cubiertas por losas de piedra». Estos no son los únicos hallazgos romanos en la zona, añade el especialista.
11 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Son catalanes!! Son catalaneeees!!!
Porqué los sacan de sus tumbas y no hacen lo propio con los de las cunetas?
Ohhhhh. Pero si resulta que existía vida antes de Jaime I, Estoy desolada.
Estos MALLORQUINES también hablaban catalán ???
Quina putad. per l'amo des solar, atpc sa reforma.
Como se les ocurra molestarme dentro de mil o dos mil años, les pongo una querella que se cagan
esos restos son exacerbadamente mas grandes para catalogarlos en la la epoca romana.son mucho ,muchisimo mas antiguos.
Me pregunto si los de la Plataforma Antidesahucios irán a protestar para que se le dé una vivienda al dueño de la casa en la que se han encontrado los restos porque, por desgracia, pasarán años antes de que pueda vivir en ella.
La historia de Mallorca es fascinante. Mirad estos vídeos con algunas de ellas: https://www.youtube.com/channel/UCrwxqYRCVKFS7LPM_Z1SOhg/videos
Otro que no lo dejan descansar tranquilo, irá a parar en un cajón del Museo de Mallorca.