Esta representación de la Inmaculada pintada por Guillem Mesquida, que pertenece a la Seu, abre ‘La peça del temps’ en el Museu Diocesà; se puede ver hasta febrero. | Mariana Díaz

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Con la intención de «dinamizar su exposición permanente», integrada, sobre todo, por pintura y escultura gótica y renacentista de arte religioso, el Museu Diocesà de Palma acaba de estrenar La peça del temps, que consiste en mostrar una obra según el calendario litúrgico a lo largo del año. Para Adviento-Nadal se ha escogido la representación de una Inmaculada del pintor barroco local por excelencia, Guillem Mesquida.

Además, el museo se implicará con el arte actual colaborando con el Clúster de Cómic, con cuyos integrantes prepara un proyecto que relacionará las mejores obras que se exhiben en sus salas con esta forma de expresión contemporánea.

Según ha explicado Catalina Mas, conservadora del museo, hasta inicios de febrero se podrá disfrutar de esta Inmaculada de Mesquida, que procede de la Seu, y que está datada entre 1740 y 1746. Se trata de una pieza de gran formato, que mide 388 x 194 centímetros, y que en el templo se ubica en el atrio de la Sagristia de Vermells.

Con La peça del temps, el museo pondrá en valor temporalmente, «no solo obras de su fondo, sino de toda la Diócesis». En marzo se dedicará a la Cuaresma; en abril, a la Pascua, y de mayo a octubre al denominado tiempo ordinario del culto.