Jaime Roig aportó mucho a la historia local de la música. | Redacción Cultura

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Un concierto en el que participarán algunos de los pesos pesados locales de la música clásica honrará, el próximo día 13, la memoria del pianista Jaime Roig (1896 - 1992), cuando se cumplen 25 años de su muerte. Fue intérprete, profesor, maestro de varias generaciones y director del Conservatori de Palma entre 1965 y 1977. Ocupó el cargo sustituyendo a Joan Maria Thomás y le pasó el testigo a Bernat Julià. Roig, que también fue amigo de Bartolomé Calatayud, formó parte de unos tiempos gloriosos para el sector, que siguen recordándose y revalorizándose. A partir de 1977 fue director honorario del citado centro.

El concierto, que tendrá lugar en la basílica de Sant Francesc de Palma, será a las 20.30 horas, gratuito, está incluido en el programa de fiestas de Sant Sebastià y cuenta con el apoyo de la Regiduria de Cultura de Cort.
Hijo del también compositor Antoni Roig i Perelló (1866 - 1915), Jaime continuó una saga musical que mantiene viva su nieto, Joan Roig, también pianista y que, curiosamente, dirigió el Conservatori Elemental.

Roig asegura que, a pesar de que su abuelo fue «una persona absolutamente esencial en la historia musical de Mallorca, nunca se le hizo un reconocimiento oficial, aunque la agrupación de Bernat Pomar sí le dedicó un homenaje». Ahora se ha organizado un acto «familiar y próximo, sin delirios de grandeza; cuando se lo comenté al anterior concejal de Cultura, Miquel Perelló, que fue inspector de Educación, contestó que adelante».

Por Sant Francesc desfilarán el guitarrista Pep Sbert, «alumno de Calatayud e interpretará una de sus obras, Dansa mora»; los organistas Arnau Reynés, titular de Sant Francesc, y Bartomeu Veny, que fue profesor del conservatorio y organista de la Catedral. También lo hará la Coral Universitat, «ya que su director, Joan Company, hizo con mi abuelo la carrera de piano».

Jaime Roig, don Jaime, como «le llamaban», fue «máximo impulsor de la Banda Municipal de Palma» en los años sesenta del pasado siglo, por lo que esta agrupación no podía faltar a la cita. «Tocará toda la segunda parte y yo interpretaré con ella un concierto de Grieg transcrito para banda».

La soprano Paz Juan, habitual compañera de Joan Roig en los escenarios, pondrá la voz «cantando dos temas de mi bisabuelo».

Cuenta Joan Roig que su abuelo, como músico, «era una persona de una sensibilidad exquisita, de una musicalidad natural, nada forzada, las críticas lo dicen, y, además, era un buen hombre, nunca escuche hablar mal de él, sus alumnos le recuerdan con cariño; piense que enseñó a miles porque el conservatorio, que se fundó en 1935, tenía muy pocos profesores».

Por otra parte, como intérprete y concertista, «fue muy abierto, abordó repertorios modernos con obras de autores como Bartok o Scriabin».

Con el concierto de la próxima semana, la sociedad mallorquina salda una deuda con uno de sus hijos ilustres.