Es la primera vez que chinos residentes –y entre ellos, algunos nacidos en Palma– y palmesanos llevan a cabo un intercambio cultural con motivo de la fiesta de Sant Sebastià. | J. Morey / P. Pellicer

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Minutos antes de que el cortejo chino echara a andar en Pere Garau se puso a llover. ¿El caos? Casi. Imagíneselo: el dragón, los dos leones, el séquito caminando y una legión de fotógrafos, cámara o móvil en mano, tratando de plasmar el momento y, encima, cientos de paraguas alrededor.

Había que llegar cómo fuera a la Plaça Major, de Palma, donde aguardaban el Drac de na Coca y los Gegants de la Sala. Y se llegó. Y ahí, en esa plaza, fue donde comenzó de verdad la fiesta denominada ‘Veïns i veïnes d’aquí i d’allà’, protagonizada este año por los chinos de Palma, vecinos nuestros, y dedicada a su cultura.

El espectáculo de unión y amistad fue protagonizado por el dragón chino Long, los leones Shi zi y el Drac de na Coca. Porque de lo que se trataba era de hermanar ambas culturas por Sant Sebastià.

No vimos a los Gegants de la Sala y es que –según nos explicaron– tienen cierta alergia a la lluvia, ya que perjudica su piel. Pero allí, en torno a la fiesta que Long le estaba haciendo al Drac, bailando sin parar a su alrededor, sí vimos a las damas, que luego en la Plaça de l’Olivar nos deleitarían con sus bailes.

Primera vez

Es la primera vez que chinos residentes –y entre ellos, algunos nacidos en Palma– y palmesanos llevan a cabo un intercambio cultural con motivo de la fiesta de Sant Sebastià.

Los chinos participantes en este evento, unos 50, según contó Jiaqui Wang, responsable cultural de Achinib (Asociación China de les Illes Balears), no habían dejado nada a la improvisación; entre otras cosas, porque un chino nunca improvisa, sino que lo prepara todo a conciencia.

Música

Incluso ensayó Eulàlia Fons, estudiante de quinto curso de chino en la Escuela Oficial de Idiomas, que en la Plaça de l’Olivar, en el fin de fiesta que se celebró a partir de las 18.30 horas, cantó la canción Flor de jazmín, acompañada al violín por Xia Lin, profesora de música del centro educativo Huayue.

Faltó el ball de bot anunciado, pero al igual que los Gegants, la lluvia perjudica notablemente los vestidos, no porque se mojen, sino porque al arrastrarlos en algún movimiento se echan a perder.