Bennassar (de frente) ofrece las explicaciones en la ‘plaça de les Columnes’. | Clara Ferrer

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«En esta misma finca, hace tres años, un profesor de religión asesinaba y descuartizaba con una sierra a su hermano, que guardó en un congelador durante 15 días. Después, agotado, acudió a la policía para confesarlo todo». Este asesinato es verídico y forma parte de la Passejada criminal, una ruta por la ciudad de la novela negra. Se trata de una actividad enmarcada dentro de la octava edición del Febrer Negre, dedicado a la literatura de este género.

En su segunda edición, el periodista y escritor Sebastià Bennasar volvió a protagonizar el itinerario, aprovechando la presentación de su último libro hace unos días, L’imperi dels lleons. Una treintena de personas acudieron a la cita el sábado. Bennasar hizo una parada en el restaurante Can Nofre, donde se ambientó parte de la primera novela negra escrita en Mallorca, La ruta dels cangurs, de Guillem Frontera. La ruta concluyó con un vermut en Born de Llibres.