Josep Antoni Ribas, en el estudio de Moving Picture Company, de Londres, donde trabaja.

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El inolvidable pianista, Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, Wonder Woman, La Momia, Black Panther, La favorita, Capitana Marvel –que se estrena el próximo 8 de marzo– y lo nuevo de Martin Scorsese (El irlandés) y Disney (El Rey León) son algunos de los trabajos más importantes que conforman el ya extenso currículum de Josep Antoni Ribas (Porto Cristo, 1986). El compositor de efectos visuales se trasladó hace apenas dos meses a la sede de Londres de los estudios Moving Picture Company (MPC), compañía en la que trabajó ya en Montreal, donde vivió año y medio en 2017.

¿Cómo vivió la gala de los Oscar? Black Panther consiguió nada menos que tres galardones.
— Fue una locura, estoy muy emocionado, aunque hace mucho ya que acabé de trabajar en estos filmes. Terminé Black Panther en febrero del año pasado, en Berlín, y La favorita, ese mismo otoño, en Dublín.

¿Cómo es exactamente su trabajo?
— Soy compositor de efectos visuales. Nuestro departamento es el último en ver la película que luego se proyectará en las salas de cine. Recibimos todo el material de los otros equipos y tenemos contacto directo con el director del filme todo el tiempo. El plano que veo en el ordenador es el que verá el espectador después.

¿Quiere decir que ha hablado con Yorgos Lanthimos o Scorsese?
— Sí, aunque prácticamente siempre a través de emails y Skype. Lanthimos vino algunos veces al estudio de Londres y al de Dublín, más o menos cada mes y medio o dos. En cuanto a El irlandés, ya acabé mi parte de trabajo hace meses.

¿Cómo es trabajar para estos directores tan prestigiosos?
— Cada uno tiene sus cosas, sus manías. Sin embargo, creo que son las productoras las que te presionan más, que son las que ponen en dinero. Por otra parte, MPC trabajó también en Roma, de Alfonso Cuarón, que tiene muchos efectos visuales aunque uno no se da cuenta de ello y vino varias veces al estudio. Es muy bueno.

¿Y Scorsese?
— Es de la vieja escuela y entiende mucho de cinematografía. Tiene muy claro lo que quiere en su cabeza. Es especialmente meticuloso. En El irlandés, Robert de Niro, que tiene ya 75 años, aparece en tres etapas de su vida muy diferentes, hay muchos flashbacks, así que tuvimos que trabajar mucho en esos cambios que podía experimentar su rostro, o bien retocar o eliminar detalles que podían resultar anacrónicos por el periodo histórico, pues la película se ambienta en los años sesenta y setenta. Cuando Scorsese te dice que has hecho un buen trabajo, es alucinante.

Ahora trabaja en El Rey León. ¿Cómo está siendo todo el proceso?
— Hace unos dos meses que trabajamos en este filme, que es mi quinta película de Disney. Es mucho trabajo, unas quince horas al día, pero es muy gratificante. Se estrena en julio, así que supongo que todavía estaré un mes o dos más. Es de un realismo brutal, nunca había visto nada de este nivel. El director Jon Favreau aspira a que cada plano sea como una fotografía del National Geographic. Habrá que explicarle a la gente que todo está hecho por ordenador.

En la última entrevista a este periódico dijo que querría trabajar en Dumbo, de Tim Burton. ¿Lo ha conseguido?
— Al final tuve que elegir entre Dumbo y El Rey León, y me decidí por esta última, porque pensé que podría llegar muy lejos, tenía muy buena pinta. Como curiosidad, James Earl Jones, que ponía voz a Mufasa en el filme original de 1994, también participa en esta versión, que contará con música de Hans Zimmer y canciones de Tim Rice y Elton John.