Pablo Mielgo, director de la Simfònica, explicó que motivados por no poder «hacer lo que más nos gusta que es la música», han querido dar a conocer «individualmente» a los componentes de nuestra orquesta en «pequeños vídeos en los que interpretarán piezas que llevan tocando desde pequeños» con la intención de «mantener viva la llama con el público y los seguidores». De esta manera, explica, «se muestra una faceta casera y que el trabajo de los músicos, que es diario».
El mismo 18 de marzo fue Smerald Spahiu, concertino de la Simfònica, quien junto a su hijo interpretó un preludio de Shostakovich para abrir boca de lo que venía. A ellos les siguieron el flautista Josep Miralles con una suite de Bach, los fagots Gerardo Beltrán y Joan Rullán o el percusionista y solista Armando Llorente, quien ofreció una piez casera de los Beatles con el vibrafono «porque si toco en casa los timbales me detienen», bromeó.
La lista sigue con el trompista Jose Fortea interpretando a Bach, Andrei Melkumov y su violín recreando a Beethoven, la concertino asociada Gina Nicola junto al oboísta Javier Arnal con La flauta mágica, o Eduardo Bernabéu y el concierto para clarinete de M ozart.
La nota familiar llega con el entrañable vídeo que protagoniza el violonchelista Emmanuel Bleuse que toca junto a sus dos hijas pequeñas, una a la flauta y la otra dirigiendo. La iniciativa continuará los próximos dias y se esperan sorpresas que prefieren no desvelar para mantener el misterio, pero una cosa es segura: la música seguirá sonando.
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