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Ampliar tu red de contactos, cambiar tu situación laboral, conseguir posicionamiento en tu sector o simplemente tener una buena presencia en social media son algunos de los aspectos que están relacionados con nuestro branding personal.

Cuando sales de casa es difícil ver a alguien vestido con la parte de arriba del bikini y unos guantes porque elegimos algo coherente con el tiempo y con otros factores que nos rodean. En internet sucede exactamente igual. Tenemos que cuidar nuestros perfiles y sobre todo hacer que tengan una misma línea para poder generar nuestra marca.

Ahí van algunos consejos para mejorar nuestro branding: Cada vez que salga una red social nueva que empiece a sonar mucho, aunque decidamos no usarla, deberemos bloquear el nombre para que no nos lo quiten y tengamos que terminar poniendo algo así como “nombre1214” como usuario.

Plantéate qué redes sociales son más interesantes para ti, en base a quién te diriges. Es decir, igual no eres muy fan de Facebook pero si allí es por donde se mueven tus contactos, será conveniente que utilices tu perfil. Lo recomendable para tener una presencia activa y completa es usar Facebook, Twitter, Instagram, Youtube y Linkedin. Dependerá de tu trabajo y tu lugar de residencia el que puedas omitir alguna o tengas que añadir otras.

Sé constante en tus publicaciones. Si crees que no puedes publicar con cierta frecuencia y que vas a abandonar el perfil, mejor no elijas ese canal para tu branding.

Crea un blog sobre tu sector. Te estarás posicionando a la vez que siempre estarás al día de las últimas noticias de tu campo.
Sigue a otros profesionales que se dediquen a lo mismo que tú y también blogs específicos. A veces tenemos miedo de mostrarles “nuestras cartas” a la competencia cuando realmente el compartir conocimiento es enriquecedor para todos.

Por último, identifica en qué línea quieres hacer crecer tu network y comienza a interactuar con ellos, comentando publicaciones, compartiéndolas, etc.