Una de las excursiones de ‘Anfitriones’ en Santa Eulària.

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65 años o más, dispuesto a alquilar un coche para moverse por la isla, ir de excursión y hacer compras de recuerdos y regalos para sus familias es el perfil que definen quienes trabajan con el turismo sénior en Eivissa, muy importante para dinamizar la actividad económica en temporada baja. Este tipo de visitante se concentra en los municipios de Santa Eulària y Sant Antoni. Para esta campaña, que está previsto que acabe alrededor de mayo, Santa Eulària y Sant Antoni recibirán a 40.478 turistas del Imserso, según las cifras facilitadadas por el Ministerio de Sanidad, que se distribuyen en los nueve hoteles adheridos al programa.

En Santa Eulària trabajan con este turista el Invisa Hotel La Cala, Hotel Tres Torres, Azuline Coral Beach, Invisa Hotel Ereso, Intertur Hotel Miami y Hotel Marina Panorama. En el caso de Sant Antoni se trata del Azuline Bergantín, Sol Pinet Playa e Invisa Hotel Es Pla (los hoteles Hawaii y Palmyra, que también trabajan con el Imserso, han hecho reformas este invierno). “Tenemos muy claro que el turismo sénior es una manera de desestacionalizar y para la creación de empleo. Supone una reactivación económica, sobre todo no solo en el sector turístico como tal sino también de la oferta complementaria, de excursiones, transporte, comercio y restauración”, explica Salvador Losa, concejal de Turismo de Santa Eulària.

En esta misma línea se expresa Vicent Ribas, responsable del área de Turismo de Sant Antoni, quien destaca que “siempre hemos defendido que este tipo de turismo es muy importante para el municipio porque dinamiza la actividad de Sant Antoni y ayuda a la creación de empleo”.

SIN RENTABILIDAD. Los hoteleros que trabajan con el programa reconocen que este tipo de turismo no les es rentable, pero defienden que tiene una gran vertiente social porque “da vida” a los núcleos donde se alojan los turistas, además de fomentar la creación de empleo. Según los cálculos de los hoteleros, el programa del Imserso genera alrededor de 1.200 puestos de trabajo entre directos e indirectos. “Tiene un efecto multiplicador en la economía pitiusa”, defiende Gabino Canales, director del Sol Pinet Playa y vicepresidente de los hoteleros de Sant Antoni, quien asegura además que el Gobierno recibe más de lo que invierte en este tipo de turismo. “Cada euro que el Gobierno invierte le supone un retorno económico de 1,5 euros, pues sale gente de la bolsa del paro, los empresarios pagamos impuestos... Creo firmemente que se debe mantener”, explica Canales.

DUDAS SOBRE EL FUTURO. Sin embargo, la viabilidad económica del programa está en entredicho debido a que el pliego de condiciones (las bases) que establece el Gobierno para la próxima campaña incluyen la congelación de precios durante los próximos tres años, algo que provocará, según ya han manifestado la confederación hotelera nacional (Cehat) y la federación hotelera pitiusa (Fehif), que haya establecimientos de alojamiento que decidan no continuar con el programa y que, por tanto, no ofrezcan plazas para el Imserso.

“Ahora mismo el programa no deja casi ninguna rentabilidad económica y las nuevas bases del programa establecen como condición fundamental la congelación de precios durante tres años. Esto hace que sea totalmente inviable. Estamos de acuerdo con la posición de la Cehat de que esto se tiene que cambiar. Pensamos que se pueden subir tres euros y el turista sénior no lo notará en su bolsillo; no creo que por esta subida de precio dejara de viajar. Llegan a pagar en algunos casos incluso más por las excursiones que por la habitación de hotel”, precisa Canales, quien recordó que el turista de la tercera edad es quien tiene “tiempo y disponibilidad” para viajar “y son los que pueden ayudar a desestacionalizar; sería una lástima que disminuyera el turismo del Imserso”.

Actualmente, según explican desde la patronal hotelera pitiusa, el Imserso paga a un hotel de tres estrellas 20,25 euros por persona (IVA incluido) y día en habitación doble en régimen de todo incluido, mientras que a los de cuatro estrellas les paga 20,75 euros, también en régimen de pensión completa. “En la actualidad ya no es rentable y con las nuevas condiciones lo será menos. En invierno hay que pagar suministros, como calefacción. Cada uno sabe cómo es su hotel y lo que tiene en casa, pero si no se suben los precios habrá hoteleros que decidan que no quieren seguir en el programa”, advierte Canales.
Así, el Sol Pinet Playa se someterá a reformas este invierno que viene, por lo que ya no trabajará con el Imserso y queda por ver, según apunta su director, si cuando se superen las obras de remodelación se vuelven a sumar a este programa de turismo social.

El hecho de que haya hoteles que piensen si continuar o no con el Imserso preocupa a los representantes políticos de los municipios donde tiene más presencia este tipo de turismo.

“Vemos todo esto con preocupación porque supondría un retroceso, un paso atrás. Sería muy negativo para Santa Eulària y para la isla en general. El Consistorio se pone a disposición de los hoteleros del municipio para atender sus necesidades y llegar a los estamentos que deben llegar”, explica el concejal de Turismo de Santa Eulària, quien asegura que “nuestro municipio mantendrá el número de plazas, que son alrededor de 20.000”.

Debido a la importancia del Imserso para este municipio, el Consistorio impulsa el programa ‘Anfitriones’ en el que los mayores de la localidad explican a los turistas del Imserso costumbres, tradiciones y gastronomía de la isla durante las excursiones que organizan a Pou des Lleó, Sant Carles y el núcleo urbano de Santa Eulària.

“El programa ‘Anfitriones’ demuestra la importancia que le damos al sector sénior como motor turístico del municipio. Somos un destino familiar y tenemos que buscar sectores que compatibilicen con este modelo. El turismo sénior nacional es fantástico y debemos incrementar la presencia del sénior europeo; hay una serie de mayoristas que empiezan a ver la luz sobre la posibilidad de aumentar este tipo de turismo”, asegura Losa, quien apunta que el Ajuntament de Santa Eulària tiene una partida presupuestaria de alrededor de 30.000 euros para el turismo sénior europeo.

En Sant Antoni también se muestran preocupados por la posibilidad de que los hoteleros decidan dejar de ofrecer plazas para Imserso si se congelan los precios durante tres años.

MEDIACIÓN. “Nosotros nos ofrecemos a intermediar entre los operadores (los ajudicatarios del programa) y los hoteleros. Son negociaciones directas que mantienen entre ellos, pero esperamos que se despeje la duda y confiamos en que lleguen a acuerdos. Crearemos líneas de incentivos para hoteles que alarguen la temporada, por ejemplo, bonificaremos el impuesto de obras para aquellos que hagan trabajos para aumentar la categoría y bonificaremos el IBI y las basuras para quienes abran más meses al año”, asegura Vicent Ribas, concejal de Turismo de Sant Antoni, para quien es importante la actividad económica y de empleo que se genera en el municipio portmanyí gracias al turismo sénior.